Esta novela llevaba años en mi estantería y no era consciente de haberla leído. De hecho, pensaba que no la había leído, pero al llegar al final me he dado cuenta de que sí. Supongo que es uno de esos libros que tienen su momento y cuando lo leí por primera vez no me dijo gran cosa. La verdad es que ahora me ha gustado bastante, aunque el subgénero del oeste no es de mis favoritos en lo que a romance histórico se refiere.
SINOPSIS:
Dory Callahan, madre soltera, se ve continuamente humillada por sus dos medio hermanos, que la consideran poco menos que una prostituta. A pesar de las continuas vejaciones, Dory cuida con orgullo a su hija y no pierde la esperanza de escapar a tan opresiva situación. Pronto aparece en su vida Benton Waller, contratatado para trabajar en el aserradero de los Callahan. Benton, hombre fuerte y justo, no pasa por alto el indigno trato que Dory padece. Pero los hermanos de ésta sólo entienden el leguaje de las armas.
* * *
Esta es una de esas novelas con buenos muy buenos y malos muy malos, como las viejas películas del oeste. Cierto que Ben tampoco es que sea un santo, y que Dory tiene bastante genio y una lengua afilada, pero ambos son buena gente, y ella se ha llevado tantos palos en la vida que lo raro es que no sea una verdadera arpía. Y sus hermanos son... vamos, apenas puedo describirlos sin usar palabrotas. Me he pasado media novela pensando que en cualquier momento alguien iba a morir, de un modo muy sangriento y muy doloroso. Preferiblemente ellos, que se lo merecían de sobra.
Posiblemente la tensión de saber que en cualquier momento la desgracia va a caer sobre la casa de Dory es lo que mantiene el interés del lector con bastante éxito. También lo entrañables que son algunos de los personajes, como la pequeña Jean Marie, la hija de Dory, Odette, la hija sorda de Ben, o James, el tercer hermano de Dory y un verdadero cielo que lo que choca es que haya estado tan ciego durante tanto tiempo como para no ver el calvario que estaban haciendo pasar a su hermana Milo y Louis, sus dos medio hermanos mayores.
Bastantes sorpresas, unas bonitas historias de amor, una más adulta (la de Ben y Dory) y la otra más juvenil e inocente (la de James y Odette, que es dulce, tierna y preciosa), y una buena dosis de mamporros al más puro estilo del oeste conforman una novela entretenida, llena de sentimiento y que merece la pena leer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario