jueves, 28 de febrero de 2019

La culpa de Till (Laura Sanz) - Hermanos Landvik #3

Hace ya un tiempo que leí La historia de Cas y La lucha de Jan, los dos primeros libros de esta trilogía de los hermanos Landvik. Supongo que he dejado pasar más tiempo de lo normal porque me daba pena despedirme de ellos. Los dos primeros me gustaron mucho y no me cabía duda de que con Till me iba a pasar igual.



SINOPSIS:
Till Landvik era la oveja negra de la familia, al menos lo había sido. Siete años después de huir y dejar a todos en la estacada, regresa por fin para expiar su culpa... Y la encuentra a ella, ¿la mujer equivocada o la horma de su zapato?
Solo iba a ser una noche, algo puramente carnal, pero sus caminos empezaron a cruzarse una y otra vez en una suerte de absurda casualidad. España, Alemania, México… ni siquiera diez mil kilómetros parecían ser distancia suficiente para mantenerlos alejados, a pesar de que después de cada encuentro, las heridas eran cada vez mayores y resultaban más difíciles de cerrar.

¡Maldita la hora en que dejé que ella me traspasara la piel y se instalase dentro de mí! ¡Maldita! De todas las mujeres del mundo tenía que ser ella…

¿Por qué narices no me puedo quitar de la cabeza al puñetero Landvik? ¡Maldito niñato! Entre todos los hombres del mundo tenía que ser él…

* * * 

Quería disfrutar de esta historia sin prisas, por eso había dejado pasar un tiempo después de la de Jan, pero no ha sido posible. Desde las primeras páginas yo ya había perdonado a Till, que enseguida demuestra que, a pesar de no saber muy bien lo que quiere o quien es, sí ha aprendido de sus errores la importante lección de qué no quiere volver a ser. El arrepentimiento y la vergüenza por haber estado a punto de destrozarles la vida a sus hermanos lo han convertido en un ser solitario y un tanto perdido, y los echa muchísimo de menos.
Cuando, después de tanto tiempo, regresa por unos días, se encuentra con Tana. Ya entre ellos había saltado alguna que otra chispita en el primer libro de la serie, pero ella lo veía como un niñato, y su opinión de él no ha hecho más que empeorar a causa de su larga ausencia. Till ha madurado y ha cambiado, pero ella no lo ve y, al contrario que todos los demás, no es capaz de perdonarle su error. Lo maltrata de un modo casi cruel, y él se deja hacer, como si sintiera que aún lo merece, o como si se sintiera atraído por ella como una polilla por la luz, a pesar de saber que le hace daño. He odiado un poco a Tana en esa parte, todo hay que decirlo. Aunque también es cierto que ni ella misma se explica la inquina que le tiene. Y sin embargo no tiene mucho misterio: Till le gusta y eso la aterroriza, porque es la antítesis de su "hombre ideal". 
Después, los encuentros se suceden y, llevados por una atracción física a la que ninguno de los dos puede resistirse, acaban acercándose más de lo que ninguno de ellos hubiera esperado y conociéndose mejor. La distancia, al mismo tiempo facilita y complica las cosas. Les da cierta seguridad, pero también los separa y los hace extrañarse. Y planta la semilla de la curiosidad. ¿Qué pasaría si pudieran estar juntos? 
He de decir que he sufrido mucho con los reveses que les depara la vida, sobre todo por Till, que no se merece la mayoría de los desaires que le hace Tana. También por ella, cuando le toca cobrar su parte. Es una historia intensa, de perdón, de sentimientos profundos y fuertes, de dolor y de superación. Un magnífico broche para una trilogía espectacular. La recomiendo sin lugar a dudas. 


domingo, 17 de febrero de 2019

Alicia en el país de las Maravillas + Alicia a través del espejo (Lewis Carroll)

Antes de terminar el año pasado decidí incorporar a mis lecturas algunos clásicos que, o bien no había leído nunca, o los leí y no me dejaron buen recuerdo debido a que fueron lecturas obligadas. Al menos creí necesario darles una oportunidad. El primero del año fue Canción de Navidad, de Dickens, y el segundo ha sido esta edición de bolsillo de Alicia en el País de las Maravillas y Alicia a través del espejo que me trajeron los Reyes Magos. Es una historia muy conocida (al menos la primera parte) pero nunca la había leído completa, tan solo en la versión de cuento infantil de pocas páginas que, todo hay que decirlo, no tiene mucho que ver. Lo mismo la versión Disney, que también he visto varias veces. Lo que no he visto han sido las películas de Tim Burton. Tendré que hacerlo, Burton es muy bueno con las referencias oníricas y este libro las tiene a patadas. 


SINOPSIS:
El presente volumen reúne las dos obras más célebres que escribió Lewis Carroll y que gracias a la imaginación y el ingenio que desbordan le han valido un lugar en el mundo moderno. Escrito para la niña Alicia Liddell, de diez años de edad, "Alicia en el País de las Maravillas" (1865) es un delicioso entramado de situaciones verosímiles y a la vez absurdas, metamorfosis insólitas de seres y ambientes, juegos con el lenguaje y con la lógica y asociaciones oníricas que hacen de él un libro inolvidable. Seis años más tarde halló una secuela equiparable, cuando no superior, en A través del espejo y lo que Alicia encontró al otro lado, que cuenta entre sus personajes con algunos de los más citados y conocidos de este peculiar universo, como Tararí y Tarará (Tweedledee y Tweedledum) o el oviforme Zanco Panco (Humpty Dumpty).

* * * 

Empecé esta lectura con bastante curiosidad, a pesar de que la historia no me era desconocida. Siempre he pensado que Alicia en el País de las Maravillas era, más que un cuento, una pesadilla. En realidad no llega a serlo, pero sí es uno de esos sueños raros en los que uno ve como ocurren cosas cada vez más extrañas hasta que al final todo se empieza a torcer y hay que salir corriendo y, probablemente, despertarse sobresaltado. 
Es entretenido ver todo eso. Observar desde fuera el viaje de Alicia y estar pensando continuamente "Es un sueño. Es el tipo de cosas que solo pasan en sueños". En este caso creo que es muy importante tener la referencia del contexto, tanto de la época en la que fue escrito, como del hecho de que fue escrito para una niña de diez años que probablemente tenía muchas cosas en común con Alicia. Yo apostaría a que era igualmente fantasiosa, y seguramente sus lecciones le interesaban tan poco como a ella. Ese es un tema importante en la historia, puesto que Alicia recita en varias ocasiones poemas, que todas las niñas de su época aprendían, y que sin embargo le salen sin pies ni cabeza. También son cosas que pasan en los sueños, pero en este caso parece que además es una especie de burla a un de sistema educativo que obligaba a recitar canciones y poemas como forma de aprendizaje, especialmente de moralejas. A mí se me ha hecho un poco pesado tanto poema sin sentido, aunque supongo que a una niña de la época le causaría otro efecto. Al principio me molesté en leer las notas a pie de página que explicaban esos poemas, así como las múltiples referencias e ironías que utiliza el autor a lo largo del libro. Y digo múltiples porque las notas que las explican ocupan cuarenta páginas, ahí es nada. Demasiado para mí. Es casi como una de esas conversaciones privadas en las que solo los implicados entienden los dobles sentidos. Pero a mí tanta nota me saca de la historia, y creo que es el principal motivo de que no la haya disfrutado tanto como esperaba. 
Aun así, es una lectura entretenida e interesante. La edición es cuidada y tiene unas bonitas ilustraciones y una excelente relación calidad-precio. Tal vez deberíais darle una oportunidad y valorar por vosotros mismos.


sábado, 9 de febrero de 2019

Mi Druida (Laura Nuño)

Ha pasado ya mucho tiempo desde que descubrí a Laura Nuño en una mesa de novedades del Hiper donde hago la compra, en la que Mi Custodio llamó mi atención. Me gustó su estilo ameno y fluido, y sus personajes, diferentes, especiales. Tras ese libro llegaron muchos otros, y a día de hoy no me ha decepcionado ninguno de ellos. Desde Mi Bestia ya llevábamos un tiempo esperando la historia de Dru, y por fin llegó. 

SINOPSIS:
Cuando Alba me pidió escribir sobre mi vida no supe dónde me estaba metiendo. Y no porque hurgar en dos mil años doliese, sino porque no sabía por dónde empezar.
Ella dice que por el principio, pero ¿cuál de ellos?
¿Debo empezar por el momento en que desperté convertido en un Oculto, perdido y sin memoria? ¿O tal vez por el momento en que descubrí que dentro de mí vivía un invitado no deseado que tambaleaba mi autocontrol a cada segundo y que, si se desataba, toda la Humanidad correría peligro?
¿Acaso por el momento en que todas mis esperanzas y cualquier deseo de futuro se aniquilaron cuando descubrí mi segunda maldición, esa que me impedía tener sexo? 
No… Creo que lo mejor es empezar por el instante en que mi mediocre vida tomó sentido cuando una criatura con carita de duende y cabello castaño rojizo apareció en escena, pese a saber que nunca, jamás, la podría tener.
¿Nunca?
Mi nombre es Dru. 
Y esta es mi historia.

* * * 

Ya en la historia anterior nos habían dado un par de pinceladas de lo que podríamos encontrar en esta, pero no eran más que la punta del iceberg. Dru es un personaje que se hace querer desde el minuto uno, a pesar de su hermetismo y su discreción, o quizás precisamente por eso. Sabemos que guarda un gran secreto, pero cuesta averiguar en qué consiste. Es en ese proceso en el que acabas enamorada sin remedio.
Brigid es un personaje fuerte, valiente y muy peculiar, no solo por su forma de ser, de expresarse y de vestir. Sabe que es especial, pero no sabe cuanto. De la misma forma que su hermano Keve ya apuntaba maneras desde que hizo su aparición en la serie, ella se ve desde el primer momento que tiene algo. Algo que la hace diferente y que la va a poner en el punto de mira de los Ocultos más pronto que tarde. 
Me ha gustado mucho descubrir poco a poco su historia y la de Dru. También la pasión que hay entre ellos, aunque el chico se resiste a caer en la tentación, todo hay que decirlo. No por falta de ganas, pero por algo es el Druida, y eso implica renunciar a algunas cosas. Aunque le cueste un mundo aceptarlo. 
Es una historia profunda, de coraje, de integridad, de generosidad y de amor por encima de todo. Me ha gustado mucho y la he devorado, buscando cada minuto libre para leer. Si Keve ya me gustaba antes, ahora también me ha enamorado. ¡Y qué bonito es saber de paso de los personajes que fueron protagonistas de los libros anteriores! Me ha encantado saber de sus vidas, de su felicidad tan peleada y por fin conseguida y por supuesto mantenida, a pesar de que nunca puedan relajarse del todo. 
Es una lectura deliciosa y la recomiendo muchísimo. Aunque claro, si no habéis leído "Mi Custodio" y "Mi Bestia", tenéis que empezar por ahí.


lunes, 4 de febrero de 2019

Her blind Master (Lucian Bane)

Esta novela me llamó la atención por su portada y porque la sinopsis tenía buena pinta. Consiguió despertar mi curiosidad. He de decir que se lee fácil, me ha venido bien para seguir mejorando mi lectura en inglés y la primera mitad me ha gustado bastante. Hasta ahí. 




SINOPSIS:
Sylas woke one day to complete blindness that every doctor and expert couldn't explain. In desperation, his faithful butler seeks aid from a holisic healer.
Violet takes the job despite the rumors about her patient being cruel and ruthless toward any assistance.
Learning the rumors are true, she determines not to be bullied out of a job she desperately needs. She sets out to find a crack in Master Sylas's cruel facade without getting trapped in his erotic games.

* * *

A veces leo comentarios acerca de las novelas sobre BDSM o los personajes con tendencias dominantes, sobre si son machistas, si se pasean por el filo del maltrato, etc. Es un tema peliagudo, pero por lo general no tengo demasiadas dudas. He leído suficientes historias en las que el personaje dominante respeta y valora al sumiso o la sumisa, y nunca cruza la línea en la que el otro miembro de la relación se siente coaccionado o intimidado. La palabra clave es confianza, y su opuesta es miedo. Esa es la cuestión. 
Esta historia comienza con un protagonista envuelto en un halo de misterio, amargado por su ceguera y convencido de que su hermano quiere quitarlo de en medio para hacerse con el control de la fortuna familiar. Hasta ahí todo bien. Sylas se declara dominante, y es, ademas, un tanto sádico, desconfiado y bastante maniático. Comprensible dadas sus circunstancias, y nada preocupante si tuviera el autocontrol que un dominante debería tener. Solo que no lo tiene.
Violet, la protagonista, trata de convencerse (y convencernos) de que es una científica, pero sus habilidades analíticas hacen aguas por todas partes. Sylas la maneja como quiere y ella se deja arrastrar, porque es débil. Y tonta, porque a mitad de la historia empieza a quedar claro que él es un manipulador sin escrúpulos y, además, que está gravemente trastornado. Y ahí es donde la historia pierde erotismo y romanticismo y cualquier mujer con dos dedos de frente debería salir corriendo de un supuesto dominante. Es imposible confiar en alguien que no tiene control sobre sí mismo. O por lo menos es estúpido. Así que descubrimos que la protagonista es estúpida y que la historia ha dado un giro al más puro estilo Psicosis que la verdad es que no me parecía en absoluto necesario. Había leído comentarios de que el final, además, era un cliffhanger como una catedral. Pues sí, además te deja ahí, en mitad del meollo, con un CONTINUARÁ de esos que me molestan tanto como lectora. Demasiadas incógnitas abiertas. Personajes a los que acabas cogiendo manía. Una historia que podía haber sido buena pero perdió el norte a mitad del camino. Porque no, esto no es un romance oscuro, como se dice en la portada. Esto es una relación enfermiza que de romántica no tiene nada.