martes, 16 de julio de 2019

Drácula (Bram Stoker)

Hace unos meses pusieron una oferta de clásicos de bolsillo en el hipermercado donde suelo hacer la compra semanal, y la tentación era demasiado grande como para no llevarme unos cuantos. Al final cayeron cuatro, y uno de ellos fue Drácula. A pesar de que los libros de vampiros en todas sus variantes me gustan bastante, y he leído un número considerable de ellos, nunca había leído este gran clásico. Recordaba vagamente la película con Gary Oldman, Winona Ryder y Keanu Reeves, pero tenía curiosidad por comprobar hasta qué punto era fiel al libro. La verdad es que es relativamente fiel, salvo en que, si mal no recuerdo, en la película hay una historia de amor (la del conde) de trasfondo que da un sentido especial a la historia y que en el libro no existe. En realidad tampoco se echa en falta, simplemente es como una versión alternativa, por así decirlo. 

SINOPSIS:
Mediante cartas y diarios de los principales personajes, esta obra clásica revela la historia y la vida misteriosa del conde Drácula. Este personaje, inspirado en leyendas como la de Vlad Tepes y la Condesa Sangrienta Erzsébet Báthory, dio lugar a una gran cantidad de versiones de cine, cómics y teatro. (less)

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Me ha sorprendido sobre todo la forma en la que está narrado, cambiando de narrador a cada tanto, mediante fragmentos de diarios y cartas de unos personajes a otros. El peso de la historia va pasando así de unos personajes a otros, y entre todos dan una visión completa de los aterradores sucesos que el conde Drácula  desencadena en el momento en que decide dejar su Transilvania natal para trasladarse a Londres, un territorio inexplorado y virgen para él donde espera campar a sus anchas. El primer paso es comprar una propiedad, para lo cual se hace visitar por un joven ayudante de abogado, Jonathan Harker, que aprovechará también como instructor respecto a multitud de cuestiones de la vida moderna, así como para mejorar su inglés. Cuando Jonathan se empieza a dar cuenta de la verdadera naturaleza, y de las intenciones de su anfitrión, es demasiado tarde y la rueda ha empezado a girar. 
La novela tiene un ritmo fantástico, trepidante, con todo un coro de personajes tratando de dar caza a un ser destructivo y cruel que ha tenido mucho tiempo para preparar su estrategia y les lleva ventaja prácticamente en todos los sentidos. 
Es curioso que uno de los personajes más relevantes sea una mujer, Mina, en una época en la que prácticamente no se las tenía en cuenta, como bien se ve en muchas de las escenas. La tratan como a una niña, un ser débil y dependiente, cuando en realidad su ayuda es decisiva y gran parte de su desgracia proviene de ese afán de los hombres por mantenerla al margen. Es una mujer fuerte a pesar de su juventud y de sus más que lógicos miedos, dada la situación. 
También el personaje de Van Helsing me ha encantado, con su punto de locura, su apasionado discurso, y también su sangre fría y su determinación. Es casi magnético. En realidad el curioso elenco se complementa de una forma magistral. Me han tenido en vilo hasta la última página y he disfrutado muchísimo de las trampas y reveses que se iban encontrando y que los ponían continuamente a prueba. Es, sin duda, una gran obra, y merece un hueco en cualquier librería que se precie.