Búscame en tus sueños (Caroline March)

 Aquí vengo con otra novela que leí hace tiempo y cuya reseña no tenía entrada propia. Y se la merece. Vaya si se la merece. 

Tenía pendiente este libro desde las vacaciones de verano, cuando en una tarde lluviosa me metí en una librería con toda mi familia y salimos cada uno con un libro. Ya había leído anteriormente "Mo anam cara", así que más o menos, sabía qué podía esperar. Me gustan los personajes que crea Caroline March porque tienen temperamento y distan mucho de ser perfectos, lo que los hace muy humanos y reales, a la par que atractivos. En este caso además, tenía una curiosidad especial por descubrir la historia, y no solo por ser time travel, que de entrada es un subgénero que me atrae, sino porque en cierta ocasión alguien me contó que otro alguien había comentado que se parecía demasiado a "Forastera", de Diana Gabaldon, lo que era una memez puesto que lo único que tenían en común era la temática time travel de highlanders.

SINOPSIS:

Ginebra Freire se sentía afortunada. Lo tenía todo: un trabajo que le gustaba, un marido al que adoraba, estaba a punto de ser madre... Pero en pocos días lo pierde todo y a punto está, incluso, de perder la vida.
Guiada por extrañas visiones que intenta ignorar, acepta la propuesta de su hermana de instalarse en Edimburgo con el propósito de empezar de nuevo. Durante una visita a un museo sufre un accidente, y despierta en otro tiempo.
Corre el año 1744 y se halla en uno de los prostíbulos más conocidos de la capital escocesa. Perdida y desconcertada, irá encontrando personas que con paciencia y humor la ayudarán a sobrevivir, aunque también se granjeará enemigos.
Mientras tanto, los fantasmas que antes la acosaban irán tomando cuerpo, entre ellos un misterioso guerrero escocés que embriagará sus sentidos y trastornará sus sentimientos.

* * *

Efectivamente, ahora puedo decir con  conocimiento de causa que la gente con mala idea es capaz de encontrar en dos historias similitudes tan asombrosas como que dos personas se parecen en lo blanco del ojo. Pues sí, la historia de Ginebra y la de Claire se parecen más o menos en eso, en lo blanco del ojo. Comparten época de destino, pero no de origen. La relación de cada una con su respectivo marido no tiene nada que ver, el carácter de los personajes principales tampoco, y Connor se parece a Jamie en... ¿nada? Bueno, sí, en que es un buenazo. Aunque un buenazo con bastante mala leche, todo hay que decirlo. Y a mí me encanta.

Los "malos" de ambas historias tienen un par de cosas en común, en especial una crueldad que sobrepasa con holgura el sadismo. De todas formas, en el contexto de la historia tampoco me parecen coincidencias llamativas. En todo el resto de personajes, no he encontrado ninguno más que me haga recordar a otro, así que digo yo que no se parecerá tanto. 

En síntesis, y olvidando comparaciones innecesarias, puedo decir que es una historia bien tramada, que engancha (lo he ido leyendo en el metro de ida y vuelta al trabajo y en varias ocasiones he estado a punto de pasarme de parada de lo absorta que iba en la lectura), que emociona y te mantiene en vilo porque, sinceramente, casi toda la trama he sido incapaz de averiguar qué podía venir más allá de las siguientes cinco páginas. He sentido el desconcierto de Ginebra, su dolor, su miedo y hasta su progresivo enamoramiento. 

Me ha encantado y la recomiendo sin lugar a dudas. Si sois capaces de ver todas las diferencias que hay más allá de lo blanco del ojo, claro.