La sirena (Kiera Cass)

Hace ya un tiempo que me llamó la atención la serie La Selección, de esta misma autora, pero no me había decidido a leerla sobre todo porque a veces son libros que generan expectativas muy altas y luego decepcionan un poco y, sin conocer nada del estilo de la autora, la verdad es que me daba pereza.

Hace poco, salseando en Prime Reading, me encontré esta novela, que es independiente y, además, me llamó la atención por su temática, ya que no he leído muchas historias de sirenas y sentía curiosidad por ver cómo lo enfocaría la autora, así que me pareció una oportunidad excelente para tomar contacto con ella. 

SINOPSIS:

Kahlen es una sirena, obligada a servir a Oceania atrayendo seres humanos a las acuosas tumbas con su voz, una voz mortal para cualquiera que la escuche.

Akinli es humano. Un chico amable y guapo. Él es todo lo que Kahlen jamás había soñado. Enamorarse pone a ambos en peligro, pero Kahlen no puede soportar mantenerse alejada de él.

¿Será capaz Kahlen de arriegarlo todo para seguir los latidos de su corazón?

* * * 

Reconozco que desde la primera página hasta bien entrado el libro he estado enganchadísima y fascinada por la versión de las sirenas que plantea la autora. Kahlen, la protagonista, es una adolescente que se salva por los pelos de un naufragio provocado por sirenas. Con su último aliento, se rebela, desesperada por vivir, y hace un pacto con Oceania, el mar, que la salva a cambio de que se convierta en sirena y la sirva durante cien años. 

Durante un tiempo todo va bien, aunque Kahlen no acaba de encajar entre sus hermanas sirenas, más jóvenes y amantes de la fiesta. Ella es más sensible, más tranquila, y le gusta la soledad. Además, la soledad la protege de crear lazos que podrían ser una complicación en su vida, ya que tienen la obligación y la necesidad de proteger su secreto. 

Por supuesto, todo eso se pone patas arriba cuando conoce a Akinli, un muchacho que se encuentra en la universidad, donde a ella le gusta ir a sentarse en el parque o en la biblioteca. Kahlen no puede hablar porque su voz es letal para los humanos, pero Akinli se empeña en conocerla y en comunicarse con ella a pesar de ese impedimento. Para cuando Kahlen quiere reaccionar, se ha establecido un vínculo entre ellos que la hace cuestionarse todo lo que es y lo que tiene en la vida (y sobre todo, lo que no tiene ni puede tener). 

Akinli es un personaje amable y dulce. Un buen chico, aunque con un perfil un poco de pagafantas para mi gusto. Que por una parte se agradece que no sea un tóxico más, pero por otra, me ha faltado un poco más de garra por su parte. Me ha caído bien, pero no sería el amor de mi vida. 

Aunque se trata de un amor un tanto adolescente (y por tanto los sentimientos se desarrollan rápido y parecen de repente no solo el eje del universo, sino también de la eternidad), es lo que cabe esperar dada la edad de los protagonistas, aunque, técnicamente, hace mucho tiempo que Kahlen tiene dieciséis años, pero como es el primer amor, se puede entender. De todas formas, en este punto la novela se me ha hecho muy lenta y me ha costado avanzar, porque me daba la sensación de que apenas pasaba nada. Por suerte ha sido poco más que un bache y poco después las cosas se han empezado a precipitar. El desenlace no me ha sorprendido demasiado porque lo cierto es que lo veía venir, pero en conjunto me ha dejado una buena sensación. 

El lenguaje es sencillo y fluido, aunque por necesidades de la trama, en algunas partes la melancolía y la desesperación propias de la adolescencia se me han hecho un poco pesadas. 

Los personajes secundarios, aunque en general no tienen un gran desarrollo, están bien perfilados y se les coge cariño. Y, la verdad, el enfoque me ha sorprendido gratamente. 

Os animo a darle una oportunidad. Si os gusta el tema de las sirenas, creo que la vais a disfrutar.