Te quiero a tú (Anna García)

Hacía tiempo que no leía nada de mi querida Anna García, y eso que tengo pendientes aún algunos de sus libros. Pensaba ponerme con "Cuando todo acabó", pero descubrí que, para llevar el orden correcto, primero tenía que leer este, así que les tocó a Max, Ashley, Simon y Chloe. 

SINOPSIS:

Les conocimos siendo solo unos niños, cuando sus padres nos contaban su historia.

Les acompañamos durante unos años, viéndoles crecer. Fuimos testigos de sus alegrías y sus penas.

Nos hicieron reír con sus ocurrencias y travesuras, y se nos encogió el corazón con su particular manera de afrontar los problemas.

Ahora, ha llegado el momento de verles enamorarse.

* * *

Para quienes no conozcáis los libros de Anna os diré en primer lugar que este libro es algo así como un spin-off. Ya hace bastante que leí "No entrabas en mis planes", que cuenta la historia de Aaron y Livy, y sus hijos, y también "Hasta que te conocí" y "Esta es nuestra historia", que cuenta la de Lucas y Valerie. Dos de los hijos de estas parejas, Max, y Simon, ya de adultos, son los protagonistas de esta novela, cuya estructura, de entrada, me ha sorprendido bastante.

El libro está dividido en cuatro partes, cada una desde el punto de vista de uno de los personajes.

Empieza con Ashley, una periodista encargada del horóscopo en el periódico en el que trabaja, a la que por fin le llega su gran oportunidad en forma de reportaje en Mali sobre la vida en una aldea remota de un médico en misión humanitaria, Max. Al principio ella va, como todos los reporteros que han visitado la aldea anteriormente, con la idea de disfrutar del hotel, hacer unas fotos y escribir su reportaje sufriendo lo menos posible las carencias propias del lugar. Max se lo echa en cara y un poco por llevarle la contraria, otro poco porque las circunstancias la obligan, decide demostrarle que se equivoca. En este caso, de entre todos los peligros que se puede encontrar en un lugar remoto como aquel, el peor para ella será conocer mejor al joven médico, porque acabará descubriendo que no es ni mucho menos tan gruñón como aparenta. Pero claro, ella vive en Nueva York, y aunque él tiene también allí a su familia, su vocación y su trabajo soñado están en África.

La segunda parte se centra en Chloe, una madre soltera que ha dedicado los últimos catorce años de su vida a sacar adelante a su hijo, ya adolescente, que no hace más que meterse en problemas. Un desagradable incidente la lleva a buscar clases de defensa personal y así conoce a Simon, un profesor de karate desordenado, un poco calavera y ligón, pero buen tipo. Entre ellos enseguida surge la atracción, pero el hijo de Chloe no está dispuesto a facilitarles las cosas. 

La tercera parte se centra en Max, que tiene la ocasión de contactar de nuevo con Ashley cuando viaja a Nueva York para visitar a su familia. 

Y la cuarta parte se centra en Simon, que después de casi dar por perdida a Chloe, tiene un encuentro fortuito con el hijo de esta que puede volver a abrirle la puerta a una reconciliación con ella, y sobre todo, al corazón del chico. 

Me han encantado los personajes, tan humanos, tan normales, con problemas tan cotidianos, con conflictos tan reales. Max ya era un personaje muy especial en "No entrabas en mis planes", y aquí lo vemos convertido en un hombre que tiene sus fallos, inseguridades y debilidades, pero del que es casi imposible no enamorarse. Max es sordo de nacimiento, lo cual le ocasionó de niño problemas para comunicarse y para relacionarse hasta que pudieron operarle y conseguir que oyera. Por suerte, su familia fue un apoyo fundamental para él, y por eso juegan un papel también estelar en esta historia. 

Ashley es una chica muy normal, un poco conformista y aparentemente superficial, pero que pronto demuestra que puede ser mucho más. Me ha gustado mucho la relación entre ellos.

Simon es adorable, a pesar de su imagen de ligón de gimnasio (ganada a pulso, todo hay que decirlo) y de que es un desastre en muchos sentidos. El desorden es para aficionados, lo de Simon es otro nivel, para que me entendáis. Ha cometido errores en su juventud, pero eso le ha dado una experiencia vital que le ha dado un fondo que se revela de lo más interesante cuando llega el momento. A pesar de sus inseguridades, que las tiene, como todo el mundo, es un gran tipo. 

Y Chloe es una superviviente. Una mujer que no ha tenido tiempo para pensar en sí misma ni en lo que quiere, porque siempre ha puesto por delante a su hijo. Y ha llegado a un punto en el que no sabe cómo ayudarle, pero lo sigue intentando, aunque eso suponga renunciar a su propia vida y a la oportunidad de amar y sentirse amada.

El nexo de unión entre las historias de las dos parejas, es que Max y Simon son amigos íntimos y comparten el apartamento de Max cuando este está en Nueva York. El resto del tiempo, es Simon quien lo ocupa junto con el perro de su amigo, que está a su cargo mientras Max está en África. 

Me encanta la forma en que Anna crea lazos solidos, tanto de pareja como familiares, entre personas que aparentemente lo tienen todo en contra, porque no desean que los otros entren en su vida y la pongan patas arriba. Sus familias son reales, con celos, problemas de pareja, peleas entre hermanos, madres que ejercen un poco de "mamá gallina" y padres que se ganan a pulso el título de tales, incluso los que no lo son en el sentido biológico de la palabra. Hombres con defectos pero cariñosos y entrañables. 

En fin, que es una historia preciosa y me la he bebido en dos días. Si no la conocéis, os animo a darle una oportunidad.