domingo, 13 de diciembre de 2020

Le llamaban Bronco (Laura Sanz)

 Me he demorado bastante en leer esta historia aun sabiendo que el estilo de Laura Sanz no defrauda, pero quizás fuera porque las historias del oeste quedaban muy lejos en mi memoria, en aquellas tardes de sábado de mi infancia en las que la única película disponible era en el 99% de los casos de guerra, de romanos, de piratas o de vaqueros. Ha sido todo un placer recuperar esos recuerdos con una historia que transporta directamente al viejo oeste. Y estoy deseando leer también la de Rico porque creo que lo va a hacer aún más. 

SINOPSIS:

Texas, 1868
Rose Randolph vuelve al rancho familiar tras haber pasado los últimos años en Chicago. Las ilusiones que tenía puestas en su retorno al hogar se ven pronto truncadas al descubrir que su padre la ha hecho regresar para casarla con un desconocido. Su tristeza y desolación se verán mitigadas por la presencia de un atractivo e inaccesible vaquero que trabaja domando mustangs salvajes a las órdenes de su progenitor, por el que se sentirá irremediablemente fascinada. Gabriel Salas, el hombre con nombre de arcángel, al que todos llaman Bronco.
Bronco Salas no lo ha tenido fácil en los últimos tiempos. Trabaja en Las Claritas, uno de los ranchos más prósperos de la zona, mientras espera poder cumplir una promesa que le hizo a su familia, por la que ha empeñado su vida y su futuro. La llegada de la hija mayor de su arrogante patrón le supone un contratiempo con el que no había contado. Aun a sabiendas de que cualquier relación con la señora Randolph está destinada al fracaso, y que permitirse caer en la tentación que esa mujer personifica sería un gran error, no puede evitar sentirse atraído por ella.
Ciertas historias de amor están condenadas a no suceder, otras, aun pareciendo imposibles, están escritas en el destino desde el principio. La de Gabriel Salas y Rose Randolph es una de ellas…

* * * 

Ya en las primeras páginas se muestra con toda crudeza la historia de Bronco y el porqué de su forma de ser, un tanto hosca y retraída. Es un personaje atractivo sin duda alguna, y no me extrañó lo más mínimo que, a pesar de los desaires y las malas contestaciones, Rose cayera con todo el equipo en apenas unos días. Que sí, es odioso, pero ella ha tenido una vida tan triste y anodina que es una tentación demasiado grande para resistirse a ella. 
Bronco se deja llevar en un principio por la primera impresión que da Rose, y que no es otra cosa que una fachada para ocultar su sufrimiento y su vulnerabilidad. Es una mujer que ha sido menospreciada, insultada y ninguneada, y eso ha hecho estragos en su autoestima. Pero, a pesar de todo, se niega a quebrarse, y por eso aparenta una frialdad y una altivez que están lejos de ser reales pero ponen distancia entre ella y nuevas posibilidades de resultar herida. Me ha gustado mucho su evolución, porque si bien al principio parece resignada a más de lo mismo, por Bronco acaba abriendo los ojos y atreviéndose a querer más. Aunque claro, para su orgulloso (y odioso) padre, él es lo peor de lo peor, no solo porque es un simple peón del rancho, sino porque además es mexicano y mestizo. El conflicto de la diferencia social elevado a la máxima potencia.
Los secundarios también me han gustado mucho, sobre todo la pequeña María, tan adorable, los mexicanos que tan bien cuidan de Rose, desde los criados de su padre hasta la familia de Bronco; los hermanos de Rose, con los que ha perdido toda relación y que sin embargo pronto le hacen un hueco en sus corazones; también Rico, que promete mucho y por tanto pronto me animaré con su historia. Por supuesto hay otros a los que odié con toda mi alma (sí, es una historia muy pasional y yo me tomo esas historias muy a pecho) y que me hicieron sufrir mucho. La ambientación es fantástica, los diálogos, ágiles y perfectamente trabajados. Me encanta cuando Gabriel y Rico hablan entre ellos con sus expresiones y vocabulario tan característicos que me parecía estar escuchándolos, con acento y todo. 
Es, en fin, una magnífica historia llena de pasión, de amor, de dolor y de esperanza. Otro gran acierto de la deliciosa pluma de Laura Sanz que os animo a descubrir. 



6 comentarios:

  1. Me gustan historias llenas de pasión y dolor ❤

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    1. Bueno, a mí el dolor me gusta con moderación, pero sí que es una historia que merece la pena. Gracias por comentar!

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  2. Hola linda
    Me encanta tu valoración positiva y la pluma de Laura, son obras increíbles que me hacen sentir e incluso sufrir de manera magistral. Sin duda me enamora Bronco y espero leer pronto la historia de su hermano pequeño, gracias bella
    Cazafantasia 🎄

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    1. Hola, guapa. Yo creo que también me pondré pronto con Rico porque me ha gustado mucho lo que se perfila de él. Besos!

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  3. Holaa, no conocía a esta autora pero me la apunto <3 gracias por la reseña!

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    1. Si no la conocías te recomiendo que leas algo suyo cuanto antes. Su estilo es muy pulido, ágil y lleno de sentimientos. Escribe muy bonito.

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