¿Son útiles los retos de lectura?

Cuando me embarqué hace ya unos años en la aventura de publicar, y comencé a desarrollar mis redes sociales en torno a lectores, escritores, blogs y grupos literarios, descubrí algo que inmediatamente llamó mi atención: los retos de lectura. Conozco varios y de distintas clases, pero ¿de verdad son útiles para leer más?

El primero que yo descubrí era de tipo cuantitativo y fue en un grupo de facebook. La gente indicaba en un archivo cuántos libros pretendía leer en un año y, a medida que iba completando lecturas, confeccionaba un listado con esas lecturas numeradas, indicando título y autor. A final de año se hacía  el balance para ver si se había cumplido o no el objetivo. Lo que más me gustó fue que se animaban unos a otros y cogían ideas para próximas lecturas. Me pareció muy positivo y, por supuesto, me apunté de inmediato, estimando que podía leer unos 50 libros si me guiaba por la cifra que había completado el año anterior. Había gente con cifras muchísimo más altas, pero a mí una media de un libro por semana me pareció más que razonable teniendo en cuenta que también quiero seguir teniendo tiempo para escribir. 

No tardé en descubrir Goodreads y, desde ese momento, dicha plataforma ha sido la encargada de llevar el recuento de mis libros leídos. Para los que no la conozcáis, Goodreads es una red de lectores, en la cual la gente indica qué libros quiere leer, cuál o cuáles está leyendo, y cuáles ha terminado, además de tener la oportunidad de valorar después dichas lecturas  y comentarlas si así lo desea (aquí voy a hacer un inciso para recordaros hasta qué punto es importante para los escritores que valoréis y comentéis sus libros). 

También permite ver las valoraciones de otros lectores, recomendar lecturas a amigos que creamos que podrían disfrutarlas, contactar con gente que tiene intereses parecidos a los tuyos y, cómo no, fijarte un reto de lectura anual. Yo lo hago desde el primer momento y me ayuda a mantener un ritmo de lectura acorde a mi objetivo, puesto que en cada momento te va indicando si vas en línea con lo que te has propuesto, o llevas ventaja, o te estás quedando rezagado. 

Confieso que a veces hago trampa. Sí. O sea, no mucha, pero un poco de trampa al fin y al cabo. Como el reto se cuantifica en libros y no en páginas, a veces me quedo rezagada porque un libro me lleva más tiempo de lo normal. Suele ocurrirme con libros muy extensos ya que por mucho que me guste la historia, mi tiempo es limitado y no se tarda lo mismo en leer un libro de 150 páginas que uno de 500. Hecha la ley, hecha la trampa, de modo que acostumbro a alternar novelitas cortas (o manuales de marketing, o crecimiento personal, que también leo bastantes) con novelas más largas, de modo que, en primer lugar, pueda "descansar" rebajando la intensidad y minimizar la resaca literaria que a menudo producen ese tipo de novelas, y además pueda compensar el retraso con algo que me puedo ventilar en dos o tres días a lo sumo. 

Hay otro tipo de retos que también he probado y que en mi caso, aunque parecían divertidos, no fueron de gran utilidad. Se trata de retos "cualitativos" que no están basados realmente en un número de lecturas, sino en un listado de temas o condiciones que dichas lecturas deben cumplir, ya sean referentes al autor, al título, a la portada, al número de páginas, al escenario en que transcurre, a la temática o el género, a la época en que fue escrita...

Hace muchos años que descubrí que no puedo leer por obligación, así que por mucho que pueda elegir el libro que quiera dentro de una categoría concreta, a lo mejor es que sencillamente no me apetece leer ninguno de algunas de esas categorías. Por ejemplo: "Un libro que empezaste pero no terminaste". En mi caso eso suele querer decir que el libro no me gustó en su momento, así que, ¿por qué iba a querer terminarlo ahora? O "Un libro regalado que no leíste" (que aparece en otro reto similar). Lo mismo. Tengo una novela sentimental en mi estantería desde hace al menos quince años. Fue un regalo pero, hasta donde he podido comprobar, no me gusta la novela sentimental. ¿Por qué me iba a apetecer leerlo? En fin, no digo que esto no tenga su gracia y no haya gente que se pueda motivar así, pero no es mi caso. 

Al final supongo que todo se reduce a saber qué te anima a ti a seguir tachando libros de una lista, aunque como digo, el solo hecho de ir tachando creo que ya es una motivación en sí. No hace falta fijarse 150 libros, ni 100, ni 50. A lo mejor solo hace falta empezar. Si el año pasado leíste 6 libros, piensa si no puedes leer 10. Al fin y al cabo solo es uno más por trimestre. Si leíste 18 o 20 tal vez puedas llegar a 24, que son dos al mes. Y si quieres y puedes subir de 100 a 120 o 150, adelante. En ese caso creo que tengo poco o nada que enseñarte sobre retos de lectura. Eso sí, me encantaría que entre tantos libros incluyeras alguno de los míos, ya que estamos. Por pedir que no quede. 

Yo ya he cumplido mi reto este año, un mes antes de lo previsto, así que puede que lo sobrepase en cuatro o cinco libros. Estoy muy satisfecha, sobre todo porque he incluido varios en inglés, que era un pequeño reto personal y ha resultado ser además una fuente de sorpresas. Me he encontrado con un par de novelas francamente buenas que de otro modo me habría perdido, puesto que no están traducidas al español. Y oye, mi nivel de inglés lo agradece. Mucho. 

En fin, en breve me prepararé para comenzar el reto del próximo año. ¿Y vosotros? ¿Os animáis? ¿Habéis hecho alguno de estos retos alguna vez? Os agradecería un comentario con vuestra experiencia. 

¡Nos leemos!