42 semanas (Ana González Duque)

Desde que, hace unos meses, Ana González Duque anunció que sacaba nuevo libro, sabía que acabaría leyéndolo, más pronto que tarde. Sobre todo tratándose de una comedia romántica, porque conozco su pluma y sabía que me iba a gustar. 

SINOPSIS:

¿Qué ocurre cuando dos desconocidos pasan de ser el rollito de una noche a convertirse en algo más que vecinos?

Pues eso es lo que les sucederá a Nico y a Marta.

Nicolás de la Fuente es un periodista deportivo que, bajo el seudónimo de la escurridiza Verónica Freiy, se ha convertido en un escritor de éxito de novela romántica. Él siempre ha querido mantener el anonimato, pero su editorial recibe una oferta que no puede rechazar a cambio de desvelar su identidad, por lo que a Nico no le queda más remedio que encontrar a una mujer que se haga pasar por él.

Por su parte, Marta Fernández es una pediatra con mal de amores que acaba de averiguar que su novio está casado.

Los caprichos del destino hacen que Nico y Marta se conozcan y pasen una noche juntos, y lo que para ambos empieza siendo un rollito se complica cuando se enteran de que son vecinos de escalera.

Descubre en esta divertida comedia romántica que por más que nos empeñemos en blindar nuestro corazón, al final acabamos rindiéndonos a la evidencia.

* * *

Sinceramente, me lo he pasado genial leyendo las desventuras de esta pareja tan peculiar. En realidad, Marta, la protagonista, no es muy diferente de muchas otras protagonistas de este tipo de novelas: es una mujer inteligente, guapa y capaz, pero que no ha tenido suerte en el amor y se ha dado a sí misma por desahuciada, con lo que se ha cerrado en banda a cualquier posibilidad de enamorarse de nuevo tras su último fracaso. Un poco por intentar eso de "un clavo saca otro clavo" se enrolla con un tipo que ha conocido en un bar, y casi de inmediato se arrepiente de ello. Suerte que está a punto de mudarse y él no tiene forma de localizarla. 

Salvo que la vida tiene otros planes y acaba resultando ser su nuevo vecino. 

Nicolás me ha sorprendido mucho y para bien. Él sí es un personaje bastante novedoso, empezando por el hecho de que se dedique al periodismo deportivo y (a escondidas, eso sí, a escribir novela romántica). Es un hombre divertido, interesante y educado, y resulta obvio que tiene buen fondo. 

Los enredos entre ellos son bastante naturales: malentendidos fruto del desconocimiento del otro más que nada, y meteduras de pata sin excesiva malicia. Marta es un poco terca y bastante vulnerable, por lo que casi se entiende que sea tan reacia a darle al pobre Nico una oportunidad. 

Los secundarios, soberbios. Sobre todo la madre de Marta, todo un personaje con el que me he partido de la risa. Aunque el padre de Nico tampoco se queda atrás. 

Si te apetece echarte unas risas, desconectar y acabar con una sonrisa en los labios, sin duda esta novela es para ti. Puedes hacerte con ella AQUÍ.