Nosotros en la luna (Alice Kellen)

 Este libro estaba en mi lista de deseos para Navidad, pero no me lo regalaron, así que me quedé con las ganas. Había visto suficientes reseñas positivas (y he leído suficientes libros de Alice Kellen) como para saber que merecería la pena, así que esperaba poder leerlo más adelante. Al final la oportunidad me surgió a través de Nextory y aproveché las vacaciones de Semana Santa para escucharlo. 

SINOPSIS:

No hay nada más eterno que un encuentro fugaz.

Una noche en París. Dos caminos entrelazándose.

No hay nada más eterno que un encuentro fugaz.

Cuando Rhys y Ginger se conocen en las calles de la ciudad de la luz, no imaginan que sus vidas se unirán para siempre, a pesar de la distancia y de que no puedan ser más diferentes. Ella vive en Londres y a veces se siente tan perdida que se ha olvidado hasta de sus propios sueños. Él es incapaz de quedarse quieto en ningún lugar y cree saber quién es. Y cada noche su amistad crece entre emails llenos de confidencias, dudas e inquietudes. Pero ¿qué ocurre cuando el paso del tiempo pone a prueba su relación? ¿Es posible colgarse de la luna junto a otra persona sin poner en riesgo el corazón?

Una historia sobre el amor, el destino y la búsqueda de uno mismo.

* * *

Lo que más me ha sorprendido es que una gran parte del libro sean emails. En realidad la mayoría de los capítulos se componen de emails, respuestas, y respuestas a las respuestas. Es la única forma en que Rhys y Ginger se comunican casi todo el tiempo. Y lo sorprendente es que resultan tremendamente fluidos y naturales, y te arrastran y atrapan sin remedio en esta peculiar relación. 

Ginger es una chica un tanto ingenua, con toda su vida planificada, que ha sufrido su primera decepción amorosa y se escapa en un arrebato a París con un vuelo de ida y vuelta relámpago, porque necesita hacer una pequeña locura. Una vez allí y casi arrepintiéndose ya de haber tomado una decisión tan poco acorde a su personalidad, conoce a un chico que es lo opuesto a ella. Rhys vive al día, cambia de ciudad continuamente y no hace planes ni se ata a nadie. De alguna manera conectan y, antes de despedirse, ella le da su email y le pide que le escriba. 

Y así comienza una amistad de lo más peculiar.

Dos desconocidos, desde la distancia que permite el correo electrónico, sin necesidad de ver o escuchar a la otra persona, se van haciendo confidencias, al principio más humorísticas que otra cosa, sorprendidos por lo diferentes que son sus puntos de vista y sus experiencias vitales. Pero con el tiempo su relación se va estrechando y se convierten en los mejores amigos. Hasta que llega el momento de valorar si aquello se puede convertir en algo más, y si será temporal o merece la pena arriesgarlo todo para que dure quizás incluso para siempre.

Me encantan las historias con el cliché friends to lovers, aunque todo el mundo sepa que cuando alguien dice "no quiero estropear nuestra amistad", en realidad ya es tarde, y nada volverá a ser lo que era. Por eso confieso que he disfrutado cada broma, cada tropiezo, cada desplante y cada palabra amarga. He sufrido con ellos y por ellos. Me han dado ganas de sacudirlos a ambos cuando cometían una estupidez, y me he alegrado cada vez que eran capaces de superar un miedo o de perdonar un error. Ambos tienen una gran evolución, y en el fondo yo veía clarísimo que eran complementarios, aunque al principio no lo pareciera y ellos tampoco lo vieran así. Lástima que tuvieran que pasar por tanto para atreverse a dar el paso...

La verdad es que Ginger es un poco demasiado ingenua y le cuesta mucho espabilar, por lo que me ha costado un poco empatizar con ella. Y Rhys es un capullo de manual. El típico tío bueno con complejo de Peter Pan del que cualquier mujer con dos dedos de frente debería salir huyendo, porque es garantía de problemas. Pero sus carencias y sus heridas se ven tan claras desde un primer momento que es imposible no darles una oportunidad y acabar cogiéndoles cariño a pesar de todo. 

Me gusta mucho esa capacidad de Alice Kellen de teñir de drama las vidas de sus personajes sin pasarse de vueltas, haciéndolos cercanos y reales. Es una historia muy bonita y la he disfrutado un montón. 

¿La habéis leído? Si os animáis, podéis adquirirla AQUÍ.