Leí esta novela por recomendación, y posiblemente de no haber sido así la habría dejado pasar porque, a pesar de su portada cuqui y su título tentador, no había leído nada de la autora y no sabía muy bien qué esperar.
SINOPSIS:
Había una vez, en una pequeña librería de Londres, una joven soñadora llamada Posy Morland, quien vivía rodeada de libros y se escondía tras las páginas de sus novelas románticas favoritas.
Un día, cuando la excéntrica y anciana dueña de Marcapáginas murió, Posy se vio obligada a hacerse cargo de la librería, que se encontraba en una situación lamentable, y salir así de su cómodo refugio de romances de ficción.
Sin embargo, Posy no solo debía enfrentarse al ruinoso negocio que había heredado y hacerlo próspero, sino también a las presiones del nieto de la anciana, Sebastian, más conocido como “El hombre más maleducado de todo Londres”, empeñado en fastidiar a Posy y desviarla de su plan por transformar Marcapáginas en la librería de sus sueños.
¿Logrará Posy su final Felices para siempre como las protagonistas de las novelas que tanto admira?
* * *
La verdad es que es una novela muy curiosa y que tiene un poco de todo. La historia arranca cuando Posy, una joven huérfana con un hermano adolescente a su cargo que trabaja en una librería de Londres de las de toda la vida, queda a cargo del negocio tras el fallecimiento de la dueña. Pero la anciana deja una condición, y es que Posy tiene que colaborar con Sebastian, su insufrible nieto, para sacar el negocio adelante, y tiene dos años para lograrlo. Si no lo consigue, la librería pasará a manos de Sebastian.
Con el negocio al borde de la ruina y Sebastian empeñado en hacer que renuncie a la librería para construir apartamentos, cosa que ella considera poco menos que una herejía, Posy se ve obligada a tomar las riendas si no quiere perder no solo su trabajo, sino su estilo de vida y todo lo que le importa.
Por si eso no fuera suficiente, Sebastian es el hombre más maleducado de todo Londres. Y, me atrevería a decir, que de toda Europa, como mínimo.
Lo que me he podido reír con él. Es un niño rico malcriado, esnob y sin ningún tipo de filtro, que dice lo primero que se le pasa por la cabeza y está tan acostumbrado a salirse con la suya que discutir con él es como pegarse con una pared, y eso es exactamente lo que le ocurre a la pobre Posy cuando decide reconvertir la librería en una especializada en novela romántica, mientras que Sebastian piensa que es mejor enfocarse en novela negra. Y no atiende a razones.
Esa falta de comunicación entre ellos provoca situaciones muy divertidas y casi absurdas. Y reconozco que, aunque al principio Sebastian me parecía insufrible, le he acabado cogiendo cariño, porque en realidad no es mala persona, solo que nadie le ha puesto nunca límites y sus habilidades sociales son nulas. A eso hay que sumarle que Posy es insegura, un poco torpe y bastante caótica, pero por lo menos se esfuerza en mantenerse firme. La verdad es que hacen una pareja curiosa, pero también entrañable.
La novela tiene casi todos los tópicos del genero feelgood: portada cuqui, librería, té o café, pastas, Londres, y una historia bonita que te deja el corazón calentito, pero también tiene un puntito weird (raruno) muy refrescante y bastante divertido (y eso que a mí el humor británico no siempre me convence, todo hay que decirlo).
En fin, que para mí ha sido un acierto y espero que os animéis a leerla. Si os reís la mitad que yo, ya merecerá la pena.
hola Lucía
ResponderEliminareste libro lo leí hace un par de años y me gusto bastante, y eso que a mi el humor inglés me cuesta, pero admito que me sacó más de una carcajada. Me alegro que también tu lo hayas disfrutado.
Gracias por la reseña
besotessssssssssssss
Ya veo que coincidimos, entonces, jajaja. Gracias por comentar. Un besote!
EliminarJusto el libro que quiero leer. Aun no he podido conseguir pero me urge. Muchas gracias por tu reseña. Saludos!!
ResponderEliminar¡Hola! Ya me contarás qué te pareció cuando por fin lo leas. Un saludo.
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