lunes, 9 de noviembre de 2015

Encumbrar, alabar, comentar, criticar, vapulear...

Hoy me voy a meter con otro de esos "artículos de opinión" a los que de vez en cuando no puedo resistirme. Es probable que haya gente que no esté de acuerdo conmigo (veo opiniones diferentes prácticamente a diario), pero la verdad, no me preocupa. Hay pocas cosas en el mundo que se puedan considerar "verdades universales", y la forma correcta de opinar, probablemente no sea una de ellas.


Resulta que hace algo así como un mes, una escritora amiga mía se quejaba en su facebook de que alguien (otra "supuesta" escritora, para más inri, y digo "supuesta" porque en tres líneas tenía dos faltas de ortografía, además de demostrar muy poca ética profesional, con lo que para mí, de escritora tenía bien poco) había hecho una valoración negativa de su novela que le parecía no solo injusta, sino ridícula y fuera de lugar.
Veréis, la crítica empezaba comentando algo así como "no me gusta el género erótico".
Y digo yo, ¿entonces para qué lo lees?
Seguía con un innecesario "yo he escrito dos novelas que no mencionaré para no darme publicidad".
En fin... Mejor que no las mencionara porque, como digo, además de una mojigatería penosa mostraba una vergonzosa ortografía.
Y terminaba con un comentario completamente fuera de lugar en el que apelaba al sentimiento de supuesta vergüenza que sin duda sufrirían los descendientes de la escritora a la que criticaba POR EL HECHO DE ESCRIBIR ERÓTICA.


Me vais a perdonar, pero esto me parece inaceptable. No sé quién se creía esa "señora", por llamarla de alguna forma, para juzgar de esa forma a una escritora por el género que elige escribir. Sería lo mismo que lamentarse de que los pobres descendientes de George R.R.Martin tienen que soportar en su conciencia todos los asesinatos y crueldades que sus personajes cometen, porque ¡a quién se le ocurre escribir una novela con tantas muertes! ¿Y qué me decís de Stephen King? Por esta regla de tres, es un loco peligroso y paranoico escribiendo esas historias aterradoras y angustiosas que escribe... Pobrecitos sus familiares, qué pensarán de él...
No veo yo la necesidad de entrar en valoraciones personales sobre la supuesta vergüenza que puede sentir o no la familia de un escritor por lo que este escribe. Creo que todos estaremos de acuerdo en que escribir sobre crímenes no convierte a nadie en criminal ni escribir erótica lo convierte en pervertido, y si no estamos de acuerdo, apaga y vámonos. De hecho, alegar a la moral me parece algo tan estúpido que no requiere ni de argumentos en contra. Sencillamente no procede. Otra cosa sería que los descendientes de un escritor pudieran avergonzarse, por ejemplo, de que este se haga llamar escritor y no sepa juntar tres palabras en una frase sin meter una falta de ortografía, y además no sienta ningún remordimiento por hacerlo. Eso sí me parece vergonzoso, sobre todo porque es un dato objetivo. Aclararé que también entiendo que nadie es perfecto y a veces por mucho cuidado que se ponga, se cuelan faltas. Sin embargo, eso no nos exime de la responsabilidad de minimizarlas, y no estoy de acuerdo con esa tendencia a defender a capa y espada que lo importante es la historia y fijarse en las faltas es cruel. No, vamos a ser claros. Cruel es descuidar nuestro trabajo porque sí, por desconocimiento, pereza o dejadez, y encima culpar al resto del mundo por fijarse en ello. Un escritor que se precie debería aceptar con madurez un aviso de que su novela no está bien corregida, revisarla y corregirla mejor cuando tenga oportunidad. Lo mismo que errar es humano, rectificar es de sabios. Eso no implica que se deba machacar una novela porque tenga una corrección más o menos defectuosa ni avergonzar a su autor o mofarse de él (eso sí es cruel e innecesario, y dice muy poco de la calidad humana de quien así actúa). 
A mí me molesta leer novelas mal corregidas. A veces tengo suerte y la historia me engancha tanto que la corrección pasa a un segundo plano, pero siempre es algo contra lo que la historia tiene que luchar. Me distrae. 
Por otra parte, lo que me parece increíble es que haya gente (como esta señora) a quien le parezca más importante escribir de acuerdo con cierta moral que hacerlo con corrección, ser humilde y honesto y tratar de no ser dañino. Creo que esto último se llama ética, y viene mucho más a cuento. Por cierto, que acabo de acordarme de que la "escritora" en cuestión también se permitía decir "por favor, no compren este libro".


Pero vamos a ver ¿quién se cree que es para pedir a un lector QUE NO COMPRE EL LIBRO DE OTRO, para colmo basándose en una valoración moral totalmente subjetiva? ¿A nadie le parece que esto suena a envidia cochina y a maldad gratuita? ¿O quizás a estupidez supina?
Recuerdo cierta escritora que se permitió en una ocasión hacer una entrada en su blog sobre la mierda de libros que copaban los primeros puestos en las listas de ventas de romántica, y elegía la sinopsis de mi novela "Depredador" como ejemplo, confesando sin ningún pudor que no la había leído ni pretendía hacerlo. No negaré que me dolió, pero la verdad, lo primero que pensé fue que era muy atrevida criticando con tanta saña y poniendo como ejemplo algo que no había leído, y que su comentario sonaba a frustración y a envidia porque "su libro" no había llamado tanto la atención como todos esos otros libros que ella no comprendía cómo se podían vender tanto, entre ellos el mío.
La verdad es que pensé "igual es que tu libro es un tostón y no le interesa a nadie más que a tus cuatro palmeros, ¿te lo has planteado?"
Tampoco sé si era el caso porque si hasta entonces su libro me había llamado poco la atención, a raíz de ese comportamiento dejó de llamarme del todo. No tengo intenciones de regalarle ni un euro de mi bolsillo ni un minuto de mi tiempo a una persona tan mezquina, por muy bien que escriba.



En fin, que después de los sucesos que os comento, he estado pensando, mucho, sobre el tema de los comentarios y valoraciones, especialmente en los libros, que es un tema que me toca de cerca. Hay gente que opina que solo hay que valorar un libro cuando vas a hablar bien de él, porque lo contrario hace daño. Pues bien, yo no estoy de acuerdo. Por lo general, cuando veo un libro que acumula estrellas como la bandera americana, más que pensar que es fantástico, lo que creo es que el autor tiene muchos amigos, ha "sobornado" a mucha gente o nadie se atreve a decir lo que piensa de verdad. No me creo que un libro guste a TODO EL MUNDO, así de simple. Más cuando la valoración se limita a encumbrarlo con adjetivos que repiten hasta el aburrimiento lo maravilloso que es. Las alabanzas un poco más moderadas me resultan más creíbles, especialmente cuando incluyen argumentos un poco más detallados de por qué al lector le gustó ese libro en concreto. Yo procuro resaltar esas cualidades que veo en los libros que me hacen disfrutar. Normalmente suelen ser personajes imperfectos pero reales, estilo ágil, diálogos agudos, fuerte temperamento y una trama que enganche. Eso es lo que me gusta a mí, y como es algo subjetivo y a otro lector le pueden gustar cosas distintas, procuro tenerlo en mente. A menudo un libro no es bueno o malo, simplemente, no eres la persona adecuada para disfrutarlo.
Lo difícil es comentar un libro cuando no te ha gustado, y como digo, hay gente que defiende que es mejor no hacerlo. Yo creo que es una opción personal, desde luego, y nadie está obligado a perder el tiempo haciendo una valoración negativa que no le apetece hacer, pero abogo por opinar siempre, para bien o para mal. Primero, porque hay lectores que pueden agradecer ese punto de vista y podemos evitar que se creen unas expectativas que el libro no va a cumplir, porque sus gustos coinciden con los nuestros y el libro no es para ellos, como no lo ha sido para nosotros. No veo nada malo en decir que un libro no es de nuestro estilo, y no debería ofender a nadie que se lo digan. Yo como escritora no pretendo que mis libros gusten a todo el mundo, y si alguien lo pretende creo que se equivoca. Hay un público para cada tipo de lectura, por eso sé qué libros no me llaman la atención y cuáles sí. Por lo mismo, procuro no flagelarme y leer cosas que, a priori, encajan en mis gustos. Y si en algún momento decido leer algo que no encaja (bien porque yo no lo sabía, o porque me empeñé en leerlo a pesar de sospechar que no me gustaría) procuro ser objetiva y hacer constar este dato, sin culpar al escritor.
Cuando escribo una valoración poco positiva procuro contenerme teniendo siempre en mente que el libro puede gustar a alguien con intereses distintos a los míos. Procuro recordar la ilusión y el trabajo que la gran mayoría de los escritores ponemos en nuestras novelas, y procuro por tanto ser respetuosa con ese trabajo. Eso no implica que tenga que engañar a nadie, ni adular sin motivos para hacerlo.
Por eso mismo, doy más bien poco (o ningún) valor a las críticas que destrozan una novela. Realmente he leído muy pocas tan horrorosas que no puedan gustar a nadie y se merezcan una estrella. Me parece que los comentarios crueles son innecesarios y miserables, y en general, además no surten gran efecto, al menos en mí. Si un libro tiene valoraciones muy buenas, buenas e incluso regulares y viene alguien diciendo que es lo peor que ha leído en su vida y que "aconseja que no lo compren", esa opinión la verdad es que no me vale para nada. De hecho, probablemente pensaré que es malicia y envidia, y mi percepción de la novela mejorará.
Por supuesto, cuando más del cincuenta por ciento de las opiniones van en esta línea, la cosa cambia, por mucho que la crueldad sea innecesaria. Cuando el río suena... agua lleva. Un libro del que tanta gente habla mal probablemente no merezca la pena.

 Y ahora que os he dicho lo que yo pienso, me gustaría sabe qué opináis vosotros de este tema.

15 comentarios:

  1. *aplausos* estoy totalmente de acuerdo contigo.

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  2. ¡Hola, Lucía! En mi caso, en el blog intentamos reseñar siempre desde el respeto; nunca diré no compréis esta novela o no la leáis, esa decisión la dejo para el lector. Considero que a mí no me ha gustado por x razón, pero que a otras personas sí puede hacerlo.
    Reseñar una novela que no te ha gustado y que no te haya enganchado es muy difícil, incluso hay personas q la dejan de leer sin finalizarla. Yo soy de las que intento acabar la novela, me cueste lo que me cueste... Hace poco estuve semanas con una novela que no me enganchaba, no era por el tema que trataba ni por sus personajes, y la razón no era otra que la forma de narrar del autor era muy pesada, tedioda, ..., era infumable. Logré terminarla tras semanas en las que me decía dale una segunda oportunidad y le di una tercera, cuarta, quinta... no me gusta no terminarlas, aunque sabía que no iba a lograr que me enganchase. Sin embargo, nunca dije que no la compraseis o que no la leáis, y la reseña no fue positiva, pero si la hice con el máximo respeto al autor. La verdad es que últimamente encontramos reseñas que provienen de autores hacia otros autores, en las que no encontramos respeto sino ver como ese autor pisotea al otro con su reseña no respetuosa, no constructiva; solo es muy dañina, sin pensar en el dolor que puede hacer a su compañero y sin ponerse en su lugar. Ese tipo de reseñas lo que dice es mucho del que las hace, para mí me dice qué tipo de personas y profesionales son.
    Y del tema faltas ortográficas, errores, etc. prefiero decírselo al autor por privado y no en la reseña. Yo opino que no es necesario ponerlo en la reseña y que decírselo por privado puede hacer que la corrija y que el siguiente lector no la lea con esas faltas o errores.
    Tampoco se reseña todo lo que se lee, por lo menos yo no lo hago. Tenemos épocas en las que nos cuesta reseñar, podría llamarse sequía reseñadora, no sé... pero en esas épocas seguimos leyendo sin reseñar. No sé si os pasa también.
    Buena entrada como siempre. Besitos

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    1. En mi caso siempre he dicho que no hago verdaderas reseñas, sino simples comentarios y valoraciones de lo que voy leyendo, porque así me lo propuse y así lo sigo haciendo. Y sí, comento todo lo que leo salvo quizás relatos (para mí una novela de 15 páginas no es tal novela por más que lo diga Amazon) y libros "técnicos", como pueden ser manuales de escritura, que leo a menudo y sin embargo por lo general no comento ni valoro, porque mi objetivo era comentar novelas, sencillamente.
      Sobre las faltas de ortografía, a mí en particular me gusta estar sobre aviso. En ocasiones, alguna compañera me ha dicho "he leído tal novela, es fantástica, la corrección deja un poco que desear pero dale una oportunidad porque creo que te puede gustar", y he agradecido que me lo dijera, porque me ha predispuesto a ser un poco más tolerante con esos errores, y he podido descubrir a pesar de ellos una buena historia. De otra manera, tal vez ni hubiera pasado de la sinopsis, o del primer capítulo. Hay lectores a los que tal vez eso les da igual, pero cuando los errores recurrentes te distraen, la historia tiene que ser muy buena para mantener tu atención. A veces se tiene paciencia y otras no. Como he comentado, el saber que la novela tiene algunos fallos pero merece la pena pasarlos por alto, para mí es una valoración que me incita a darle una oportunidad. Desde luego entiendo y respeto que haya gente que prefiera decirlo por privado, o no decirlo, pero esa es mi elección y creo que también es comprensible y respetable, ya que procuro hacerlo igualmente con respeto.
      Por cierto, poner a un compañero a caer de un burro, de forma dañina e irrespetuosa, además de una bajeza me parece una soberana estupidez. Con un comportamiento semejante se daña tanto la propia imagen como la del otro, si no más.

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  3. Una entrada estupenda! Yo estoy completamente de acuerdo con Alejandra y me siento muy identificada con todo lo que explica. Nos leemos ;)

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  4. Una entrada estupenda! Yo estoy completamente de acuerdo con Alejandra y me siento muy identificada con todo lo que explica. Nos leemos ;)

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  5. Saludos, Lucía. Mil gracias por decir lo que muchas personas pensamos. En mi caso, debo añadir que Lucía me hizo ver unos errores que cometía repetidamente, faltas de puntuación en los diálogos. Me enseñó la forma correcta de hacerlo y todo ello lo hizo por privado. Tengo que agradecerte una y mil veces que lo hicieras, porque ello me permitió corregir mi novela con el fin de que la 2ª edición, así como la digital, salieran sin dicho error.
    Gracias por decirlo ALTO Y CLARO.
    Besos.

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    1. Gracias, Mary Ann. Es que creo que hay una gran diferencia entre decir "la corrección de la novela es mejorable" y hacer una relación de las faltas que contiene. Eso en todo caso, por privado al autor, porque dudo que interese a alguien más que a él. Salvo que el blog sea sobre ortografía en cuyo caso los ejemplos son necesarios, claro.
      En tu caso me atreví a señalarte lo que creía que debías revisar porque hacía tiempo que nos leíamos, me gusta como escribes y me daba rabia que un detalle tan fácil de corregir desluciera tu trabajo.
      Un abrazo, cielo.

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  6. Estoy competente de acuerdo con tu valoración, creo que más claro no se puede decir y mas cierto no puede ser.

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  7. Hola!
    Estoy muy de acuerdo en lo que dices, y quiero resaltar lo que comentas de aquellos libros que tienen docenas de comentarios "extramegapositivos" y otros que te incitan a quemar la novela y el domicilio del autor.
    Habría que valorar como en gimnasia rítmica: quitar la nota más alta y la más baja y sacar una media del resto. Porque es verdad que la mayoría son opiniones totalmente subjetivas y de escaso valor para un futuro lector, pero... ahí están, y, desgraciadamente, muchos lectores se dejan llevar por ellas. Cantidad antes que calidad.
    Respecto a las reseñas "negativas", cuando comento aspectos que no me han parecido correctos o que veo mejorables, intento eliminar la emoción de mis palabras y leo y releo lo que escribo para evitar ambigüedades que puedan hacer pensar al lector algo que no es.Y, sobre todo, RESPETO. eso siempre. Además, como tú, siempre aclaro que es personal, que es simplemente un punto de vista más.
    Gracias por la reflexión.

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    1. Uf, cómo te entiendo, eMe ágora. Fíjate que cuando he hecho una valoración "poco positiva" no solo la he revisado "en frío" varias veces, sino que en ocasiones hasta se la he dado a leer primero a otra persona para que me dijera si me había pasado o no y si dejaba claro que, aunque a mí el libro no me había convencido, no dejaba de ver en él cosas que sí podían gustar a otro tipo de lectores.
      Por suerte, lecturas horrorosas e insalvables por completo creo que no me he encontrado ninguna... jajaja.

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  8. El caso es que he empezado a leer tu entrada y me he dicho... ¡¡Cómo me suena esa experiencia de tu amiga escritora!! Jajajaja, luego me he dado cuenta del motivo por el que me sonaba. (El embarazo creo que me está haciendo ser lenta de reflejos mentales)
    El caso es que estoy de acuerdo contigo en todo lo que dices, aunque algo menos en cuanto a las reseñas negativas. Cuando algún libro no me termina de llenar, siempre desde el respeto, hablo con el autor y le comento los puntos que me han hecho no disfrutarlo y los motivos, para que pueda coger lo que le apetezca de mi valoración y le ayude a mejorar. Lo que no hago es hacer una reseña negativa en el blog, porque considero que lo que a mí ha podido no llenarme en un momento determinado, a otra persona podría ser al contrario, y si se dejan guiar por mi valoración y no lo leen, pueden perder una gran lectura. Ahora, si esa persona me pregunta, no le voy a mentir, le diré la verdad de lo que he sentido al leerlo (vuelvo a repetir: desde el respeto).

    En fin, que parece que he desayunado lengua... Que las críticas siempre son buenas si son constructivas y están hechas con respeto. Meter la vida privada de alguien, mencionar su descendencia o lo que quiera que diga para dañar únicamente, es para recibir cuanto menos que un ZASKA en donde más duele... Pero, por suerte, este tipo de gente cae por su propio peso.

    Un beso, cariño. Una gran, gran entrada.

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    1. Jajajaja... Te aseguro que tenía casi escrita esta entrada desde el día aquel, Maca. Me pareció tan fuerte y tan fuera de lugar... Sobre las reseñas negativas supongo que es algo en lo que no es fácil llegar a consenso, y por supuesto entiendo y respeto que tú en tu blog o cualquiera en el suyo decida no hacerlas. En realidad, yo tampoco las hago. Mis reseñas son "positivas" o "poco positivas". Y puedes estar segura de que podría hacer reseñas NEGATIVAS con mayúsculas, y la diferencia con una reseña "poco positiva" sería notable, pero no es mi estilo. En todos los libros hay aspectos positivos que destacar. O al menos, en todos los que yo leo. Obviarlos y decir solo lo malo sería injusto, cruel y dudo que ayudara a nadie, es por eso que no hago ese tipo de reseñas.
      Gracias por tu opinión, y un besazo!

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