viernes, 18 de enero de 2019

Canción de Navidad (Charles Dickens)

En el último trimestre del 2018 me hice el firme propósito de dar una oportunidad a los clásicos. Al fin y al cabo, hay muchas historias que casi todos conocemos de oídas, hemos visto alguna película o alguna adaptación, pero en realidad nunca hemos leído. Con varias lecturas ya en mente, poco antes de navidad, pasé por una librería cercana a mi trabajo y esta preciosidad me llamó desde el escaparate. Pasé de largo para regresar al cabo de cinco minutos. Tenía que ser mío, y me lo llevé. Mi regalo de Navidad. 


SINOPSIS:
Ebenezer Scrooge es un anciano tacaño de corazón endurecido, que odia con todas sus fuerzas la fiesta de la Navidad. Pero este año, la noche anterior al 25 de diciembre recibe una visita inesperada: ante él se presenta el fantasma de su socio Jacob Marley, muerto siete años antes. Este le anuncia la llegada de tres Espíritus dela Navidad: el del Pasado, el del Presente y el del Futuro. Así comienza una larga y complicada noche de golpes de efecto y emociones intensas que cambiará para siempre la vida de aquel cínico hombre de negocios. Y es que la Navidad es mágica... Y durante ella los milagros pueden ocurrir. 

* * * 

Qué maravilla de lectura, no puedo decir otra cosa. A pesar de ser una historia archiconocida, está llena de matices, de sentimientos. Me la he bebido en un suspiro y hasta me ha arrancado algunas lagrimitas de emoción. Es realmente un canto al espíritu navideño, a esos pequeños o grandes gestos que pueden cambiar vidas. La propia vida, la de los demás, el mundo entero, por extensión.
Scrooge es un amargado de manual, y no es hasta casi el final del libro que descubrimos lo que lo llevó a ser asi y a tirar no solo su vida por la borda, sino casi su alma. Es el miedo a la condenación y al sufrimiento eterno lo que comienza por remover sus entrañas, pero el cambio va mucho mas alla y acaba por convertirlo en alguien nuevo, alguien con amor y respeto por la vida y que comprende por fin el verdadero valor de las cosas y no solo el valor material.
He disfrutado mucho de la narración, fluida y amena. De las imágenes y pensamientos en ocasiones absurdos o teatrales, como rescatados del límite del sueño. Scrooge no tiene muy claro si está dormido o despierto en ocasiones, y reacciona de formas curiosas, además de tratar de aplicar la lógica a una situación que no la tiene. Y asi, sin darte apenas cuenta, llegas a la última página y sonries, y cierras el libro acariciando la tapa, y sabes que volverás a leerlo otra Navidad. Muchas Navidades, seguramente. Es una de esas historias que merece la pena recordar.

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