viernes, 29 de enero de 2016

El Paraíso de Elva (Felicidad Ramos)

Ha sido un gran placer leer y disfrutar tanto este libro, porque tuve la suerte de ser compañera de Feli Ramos en nuestra etapa en la Colección LCDE y puedo decir con orgullo que desde entonces nos une una amistad especial. Yo ya había leído el comienzo de esta historia en la parte de "Trece Flechas" escrita por Feli, pero eso era casi lo único que sabía de la historia. Para cuando yo lo recibí por cortesía de los Reyes Magos (tendré que prestárselo a mi hermana que atendió mis demandas y lo encargó para mí) ya había mucha gente leyéndolo, acabándolo y hablando maravillas de él. Por lo que conozco a Feli intuía que me iba a gustar, pero a fin de cuentas... nunca se sabe. 



SINOPSIS:
Meses después de descubrir la infidelidad de su novio, a Elva la consume una profunda depresión. La noche de los deseos se refugia en casa ahogando sus penas entre el alcohol y la lectura el fin de semana que su ex va a contraer matrimonio. Esa noche una lluvia de estrellas fugaces surca los cielos lista para conceder deseos. Ella, aunque se resiste, finalmente sucumbe a la tentación y pide un deseo, aunque no esperaba que se cumpliera: un invitado inesperado aparece en su salón.
Un deseo. Una sorprendente visita que cambiará el rumbo de dos vidas separadas por el tiempo. Una promesa que iniciará un gran viaje por Escocia en busca de respuestas y un regalo que unirá pasado y presente por toda la eternidad: el amor.

* * * 

Ahora ya puedo decir con conocimiento de causa que El Paraíso de Elva es una historia preciosa, romántica, pasional, intensa, divertida y que combina la fantasía con la realidad de una forma magistral, como a mí me gusta. Cuando lees sobre hadas, sueños, viajes en el tiempo y toda clase de cosas increíbles y te parecen lo más normal del mundo, es que la historia está bien contada, no hay que darle más vueltas. Yo he viajado con Elva, he visto los paisajes escoceses tras hundirme con ella en la tristeza de su apartamento de Barcelona y he conocido a personajes tan reales como la vida misma, desde sus locas amigas hasta la entrañable abuela Murray, pasando por el histriónico Don Rafael. Y por supuesto, "El Imbécil". No negaré que en más de una ocasión le habría dado dos tortas con la mano abierta, por capullo. Me ponía de los nervios y sacaba mi genio de Tauro con una facilidad pasmosa. Eso es encomiable, porque confieso que soy una lectora muy quisquillosa que si no ve motivaciones y comportamientos coherentes en los personajes, no se los cree y desde luego no reacciona con esa vehemencia. 

Stonefield Castle
Para ser sincera, y porque si no, no sería yo, le voy a poner algunos "peros", desde luego, de menor importancia. En primer lugar, que he encontrado un número de erratas más alto de lo que cabía esperar, sobre todo en la primera mitad del libro. Este detalle desluce un poco el excelente trabajo que han hecho con la maquetación, ya que el formato me parece francamente precioso y a la altura de su estupenda portada. 
Las otras dos "pegas" las he visto en otras reseñas, y aunque no estoy de acuerdo al cien por cien, entiendo en cierto modo su postura. La primera era acerca del "problema lingüístico". Me explico: Elva es de Barcelona, viaja a Escocia, suelta por su boquita sapos y culebras, sobre todo cuando se cabrea, que es a menudo, y no hay ni un solo malentendido, error o problema para entenderse con nadie, que yo recuerde. Vamos, que no hay problema lingüístico. Bueno, para mí no ha supuesto ningún inconveniente. Seguramente con mi nivel de inglés (que es bueno pero tampoco para echar cohetes), unas semanas en Escocia y la mala leche que me generaba Oliver, yo sería capaz de despotricar con la misma soltura, pero en fin, solo es mi opinión y entiendo que es una duda en cierto modo razonable. 
La tercera pega es que la primera parte se me hizo un poco larga. Me refiero a la parte en que Elva conoce a Connor, la que ya leí en "Trece flechas". Sin embargo, para ser justa, tengo que matizar que no se trata de que realmente sea larga o sobre nada, sino de que como ya la había leído estaba ansiosa por avanzar.
Para mí la historia tiene el ritmo ideal, no hay prisas pero no puedes detenerte porque todo el tiempo quieres saber más. La relación entre los protagonistas se forja a fuego lento y con no pocos encontronazos, y por el carácter de ambos es la única forma en que podría ser. 
En resumen, que es una historia que he disfrutado de principio a fin y que me ha dejado un estupendo sabor de boca y un recuerdo de los que perduran. Si aún no la habéis leído, no lo penséis más.


2 comentarios:

  1. Hola. Yo disfruté mucho con la lectura del libro, y en ningún momento me pareció larga el principio, no me pasó como a ti, no he leído treces flechas, así que desconocía por completo la historia, jijiji, yo no lo veo como un pero, sino como una privilegiada en conocer ya su comienzo. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A eso voy, Isabel, no es que fuera larga, es que yo estaba impaciente por avanzar, jajaja. Gracias por tu opinión!

      Eliminar