Hacía tiempo que había oído hablar de este libro, y me llamó la atención porque el título tiene gracia, para qué vamos a negarlo. Pero tampoco es que me atrajera demasiado. Aun así, con mi suscripción a Audible que me regalaron por mi cumpleaños, lo encontré y decidí darle una oportunidad. Al fin y al cabo, nunca viene mal echarse mal unas risas, ¿verdad?
Sara es una protagonista bastante desastre, que a pesar de una licenciatura en químicas decide dedicar su vida al oficio de plumista y recuperar el taller que en su día fue de su abuela para hacer complementos con plumas. Su padre se lo permite con la condición de que consiga hacerlo rentable, pero no resulta tarea fácil. Y para colmo, su hermana menor decide que se casa de la noche a la mañana. Y el novio es... ¿sorpresa?
A ver, sorprendente del todo no es, pero reconozco que tiene algunos puntos francamente divertidos. También momentos en los que me ha dado pena la mala pata de Sara, y la estupidez de todos en general, porque hay que ver qué ideas se les ocurren. De las que sabes que están abocadas al fracaso desde su concepción. Pero ahí está la gracia, ¿no? En que se masca la tragedia.
No es que sea una lectura memorable pero me lo he pasado muy bien con ella, y me ha dejado un buen sabor de boca. Es una opción estupenda para cuando lo único que necesitas es reírte un rato sin comeduras de coco.
¿La habéis leído? ¿Habéis visto la película? Porque he visto que hay película. A ver si me animo a verla. Las adaptaciones pocas veces me convencen pero siempre hay excepciones, ¿verdad?
HOLAAA
ResponderEliminarOhhh jajaja que titulo, me llama mucho la atencion
¡Hola! Síii, a mí también, por eso acabé leyéndola, jajaja. Gracias por pasarte. Un abrazo.
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