El noviembre de Kate (Mónica Gutierrez)

Tras mis primeras experiencias con los audiolibros, que fueron un tanto irregulares (el primero fue La Selección de Kiera Cass, que me gustó mucho, pero el segundo fue La sombra del viento, que opté por dejar el audiolibro y pasarme al Kindle porque la voz del narrador me ponía de los nervios) hace poco vi en Spotify este libro y, como me apetecía bastante leerlo, me animé. Solo he leído otro libro de la autora anteriormente, La librería del señor, Livingstone, que también me gustó, y me apetecía leer algo más, así que no me costó nada decidirme.

SINOPSIS:

En vísperas de una tormenta de nieve, un viernes tras la barra de galeón pirata de un bar escondido, un barman recién llegado del Loira espera la llegada de Kate, la chica del extraordinario cabello flotante y las larguísimas bufandas.

Kate vive en un edificio antiguo como su propia tristeza y hace tanto tiempo que se ha dejado llevar por la rutina que ya no recuerda el sentido de los pequeños detalles, la aventura escondida en las sorprendentes pistas cotidianas. Un extraño jardín y una emisora de radio colgada del cielo en una buhardilla de madera constituyen su refugio para ese otoño. Y, sin embargo, aunque en la pequeña ciudad de Coleridge todos ignoren las advertencias de un excéntrico meteorólogo, el tiempo está a punto de cambiar el noviembre de Kate de la mano de un hombre bueno con planes de venganza, un sábado de tortitas y la risa de los argonautas.

Una novela feel good ambientada en Inglaterra.

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Empezaré diciendo que, en este caso, la voz de la narradora sí  me ha parecido perfecta para la historia, lo cual ya prometía. Es una historia intimista, de ritmo pausado, envuelta en el ambiente frío y gris del mes de noviembre en el cual transcurre, y que te envuelve por completo mientras te sumerges en ella.

Kate, la protagonista, es una chica que vive sola desde que sus padres se mudaron a España para ayudar a su otra hija, casada y con niños pequeños, y su novio se marchó a trabajar al extranjero sin proponerle siquiera que se fuera con él. Su trabajo, en una empresa en la que no está a gusto y no se siente valorada ni respetada, y con un jefe déspota a quien todos temen, la asfixia y la deprime.

A través de Josh, el hijo de una compañera, recibe la propuesta de colaborar en un programa de radio los viernes por la noche en la pequeña emisora de un centro comunitario. Aunque al principio la simple idea de conducir de noche y hasta un sitio que no conoce la aterra, se atreve a salir de su zona de confort, y ahí empieza todo para ella.

Tras el programa de radio Kate coge la costumbre de pasar por El bar escondido del hotel Ambassador, donde trabaja como camarero su amigo Pierre. Y allí acaba conociendo también a un grupo de frikis con sus ordenadores, que bien podrían ser peligrosos hackers y estar a punto de asaltar el Pentágono. Al frente de estos, Don, un buen chico empeñado en limpiar la memoria de su amigo fallecido y meter entre rejas a los causantes de su desgracia. 

Sin saberlo, Kate acabará tomando parte activa en esa empresa y de paso conocerá a una peculiar familia que le abrirá sus brazos en medio de la peor tormenta de nieve de la historia de Coleridge.

Hay personajes muy entrañables, a los que es inevitable cogerles cariño, como Norm, el padre de Don, o los pequeños argonautas. El noviembre gris y melancólico de Kate se va tiñendo de colores a medida que la nieve cubre la localidad y ella empieza a descubrir otra forma de ver la vida, y de compartir las penas y las alegrías.

El romance que va surgiendo al abrigo de la tormenta es dulce, tierno y bonito, y toda la novela deja una sensación de esperanza y de bienestar, como buena novela feelgood.

Quizás me ha faltado sentir algo más de empatía con Kate, pero su carácter y su forma de ver las cosas son tan distintos a los míos que dudo que fuera posible. Probablemente por eso a ratos se me ha hecho un poco lenta, y el romance se me ha quedado a medio gas. Pero como decía, puede ser una cuestión de gustos más que nada. En cualquier caso, es uno de esos libros que te dejan con la sonrisa en la boca, lo cual ya es de agradecer. 

Te dejo el enlace de compra por si te apetece hacerte con él. ¡Nos leemos!