Creo que he leído todas las novelas navideñas y fantásticas de esta autora, y me he convertido en una gran admiradora suya por la facilidad con que mezcla la fantasía y la realidad, de un modo divertido y único. Esta novela es distinta a todo lo que he leído de ella con anterioridad, así que tardé en decidirme a leerla, temiendo que este cambio en el género afectara a mis posibilidades de disfrutarla.
SINOPSIS:
Después de haber estado trabajando en una capilla de Las Vegas durante muchos años, Bella Johnson cree haber visto todo en materia de casamientos espontáneos. Hasta la mañana en que se despierta junto a un atractivo y encantador inglés a quien conoció el día anterior, y que afirma que están casados. Ni Bella ni Colin recuerdan haber dicho “Acepto”, aunque sus abuelos les aseguran que es justo lo que hicieron. Mientras ella y su marido trabajan juntos para descubrir la verdad, Bella aprende que esta es algo complicado porque lo que su mente espera descubrir no es para nada lo que quiere su corazón.
Caroline Mickelson me ha vuelto a conquistar, así de simple. Esta historia es contemporánea, sin más magia que la que consigue que dos personas que a priori no tienen nada en común se enamoren perdidamente, y sin embargo es exactamente del estilo de todas sus novelas anteriores: divertida, desenfadada, breve y aun así, redonda.
Bella es una chica trabajadora y seria que hace lo que puede por ayudar a su abuelo a mantener a flote la capilla nupcial que ha sido el negocio familiar durante años. Colin es uno de los herederos de una gran fortuna, arrastrado continuamente a cumplir las exigencias de su insufrible abuela. La primera impresión de él se cae en pocas páginas, cuando descubrimos que es un hombre íntegro, generoso y divertido además de muy atractivo. Bella para él es un soplo de aire fresco, y una caja de sorpresas. Cuando sus mundos se unen, simplemente saltan chispas, y entonces... sucede.
No recuerdan haberse casado, pero todo parece indicar que lo han hecho. Es lo que tiene Las Vegas, ¿no? Mientras tratan de averiguar lo que sucedió en realidad, empiezan a darse cuenta de que se sienten demasiado bien juntos como para seguir deseando que todo sea un malentendido, una broma o un engaño. La historia fluye de forma natural, es muy amena y engancha desde el primer minuto. Los personajes enamoran y el desenlace, a pesar de ser más o menos esperado (la romántica no defrauda), consigue sorprender en cierto modo. Me ha gustado muchísimo y sin duda la recomiendo.
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Bella es una chica trabajadora y seria que hace lo que puede por ayudar a su abuelo a mantener a flote la capilla nupcial que ha sido el negocio familiar durante años. Colin es uno de los herederos de una gran fortuna, arrastrado continuamente a cumplir las exigencias de su insufrible abuela. La primera impresión de él se cae en pocas páginas, cuando descubrimos que es un hombre íntegro, generoso y divertido además de muy atractivo. Bella para él es un soplo de aire fresco, y una caja de sorpresas. Cuando sus mundos se unen, simplemente saltan chispas, y entonces... sucede.
No recuerdan haberse casado, pero todo parece indicar que lo han hecho. Es lo que tiene Las Vegas, ¿no? Mientras tratan de averiguar lo que sucedió en realidad, empiezan a darse cuenta de que se sienten demasiado bien juntos como para seguir deseando que todo sea un malentendido, una broma o un engaño. La historia fluye de forma natural, es muy amena y engancha desde el primer minuto. Los personajes enamoran y el desenlace, a pesar de ser más o menos esperado (la romántica no defrauda), consigue sorprender en cierto modo. Me ha gustado muchísimo y sin duda la recomiendo.
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