SINOPSIS:
Nueva Jersey 1952
«Hannah es una joven estudiante de origen irlandés, huérfana de madre, independiente y con fuerte carácter, que trabaja en el pequeño comercio que su padre regenta.
Un día conoce por casualidad a uno de sus más importantes clientes, dueño de un restaurante italiano y miembro de la Mafia que controla su barrio. Tras varios encuentros fortuitos descubrirá que su padre contrajo una importante deuda con su familia.
Hannah se verá obligada a aceptar un compromiso que le supondrá una nueva vida, la cual ni quiere ni le corresponde, llena de intrigas y secretos, donde se verá arrastrada por la atracción y el deseo. Descubrirá cómo se siente el amor, pero también el dolor.»
* * *
Lo primero que me sorprendió de esta historia fue la época en que transcurre, y lo bien ambientada que está. Hannah es una chica con poco tiempo, pocos amigos, y muchas responsabilidades. Es muy inocente respecto a casi todo, aunque curiosa e inteligente. Me ha parecido un personaje coherente e interesante, aunque el que se lleva la palma es Johnny. Es difícil mantener la credibilidad de un heredero de la Mafia que impone respeto a todos a su alrededor, que es temido y a la vez venerado por las mujeres, y que se enamora perdidamente de una chiquilla que representa todo aquello que quiere y no puede tener.
Obviamente en un principio no se enamora de Hannah, pero la quiere. Se empeña en tenerla y logra su objetivo. La relación se va fraguando a fuego lento, empujada por la pasión (mucha pasión) y la curiosidad, si bien a Hannah le cuesta adaptarse a su nueva vida. No es de extrañar. No lo conoce ni parece que pueda llegar a saber de él más que algunas cosas superficiales, pero esas cosas le van calando. Sin saber realmente cómo era yo también me he prendado de Johnny Machitella. Y he sufrido con Hannah, la he acompañado en el renacer de sus cenizas y ya no he parado hasta acabar el libro.
No voy a decir que el desenlace me haya sorprendido. Se veía venir, pero como suelo decir, eso en realidad no importa mucho en una novela romántica. Queremos que acabe bien, porque es el premio a la lucha por el amor y la felicidad. Lo importante es el cómo, el recorrido, y qué hacen los protagonistas y los personajes que los acompañan hasta allí. Me han tenido intrigada hasta la última página tanto Luca como Marcelo, añadiendo ese punto de incertidumbre que equilibra el esperado final.
Es una historia deliciosa que se lee en un abrir y cerrar de ojos y que te deja una sensación de absoluta satisfacción. Dadle una oportunidad, puede que os sorprenda y os guste tanto como a mí.
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