SINOPSIS:
Jude debe mantener a su hermano a salvo, y para ello se ha unido al rey malvado, Cardan, y se ha convertido en quien maneja realmente el poder de la Corona. Navegar en un mar de traiciones políticas constantes ya es lo bastante complicado, pero cardan es, encima, terrible mente difícil de controlar. Hace todo lo que puede para minar a Jude, aunque su fascinación por ella permanece intacta. Cuando es evidente que alguien cercano a Jude planea traicionarla, lo que no solo pondrá en peligro su vida sino la de aquellos a los que más quiere, Jude deberá descubrir al traidor, luchar contra sus complejos sentimientos hacia cardan y mantener el control de faerie pese a ser mortal.
* * *
No sé si acabo de cogerle el gusto a esta serie, aunque este segundo libro me ha gustado más que el primero. Jude sigue siendo un personaje hipotéticamente fuerte pero bastante estúpido, y que no acaba de caerme del todo bien. Cardan, en cambio, aunque tiene claroscuros, me gusta. Es irreverente y egoísta, pero también inteligente, y aprende de sus errores, así que no subestima a todo el mundo, al contrario de lo que ocurre con Jude, que se cree invencible, aunque pronto queda claro que no lo es.
El núcleo central de la historia siguen siendo las intrigas políticas de la corte, pero en este segundo libro me ha dado la sensación de que se indaga mucho más en los personajes. No llega a haber romance, aunque sí una atracción fuerte entre Cardan y Jude, que a ratos se odian y a ratos se comprenden y casi parece que se aprecian. Estoy deseando ver en qué deriva todo esto.
Porque lo mejor del libro es, sin duda, el desenlace. Una jugada maestra que me ha hecho quitarme el sombrero y admirar un poco más al artífice de la misma. Y que me hará coger el tercero en las próximas vacaciones (supongo que en Navidad, si no antes) para saber cómo termina.
¿Lo habéis leído? ¿Qué os pareció? Os leo.
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