El color de las cosas invisibles (Andrea Longarela)

 

Tras descubrir a la autora con El faro de los amores dormidos, que fue una grata sorpresa, no he dudado en incorporar este verano a mi lista de audiolecturas otra de sus novelas, en este caso El color de las cosas invisibles. Con una portada muy bonita y sugerente que no da ninguna pista sobre el contenido me lancé casi a ciegas, sabiendo solo que era, o parecía ser un enemies to lovers.

SINOPSIS:

Rain y Jack se odian.

Rain y Jack pertenecen a planetas distintos.

Rain y Jack no pueden tener menos cosas en común.

Y, sin embargo, no dejan de cruzarse.

Una y otra vez.

Primero en el instituto, luego en un concierto e, inesperadamente, también unos años después, cuando ya creían que no volverían a encontrarse. Incluso se ven empujados a compartir una noche en una casa perdida en mitad del bosque.

Rain piensa que las casualidades no existen.

Jack, que las causalidades no lo explican todo.

Los dos quieren tener razón. Y los dos saben que se equivocan.

Y ambos intuyen que, sea cual sea la verdad, cuando se trata de amor no hay teoría científica que haga entender el mecanismo de un corazón cuando otro lo sacude.

* * *

Es una historia preciosa, contada en varios tiempos y desde el punto de vista de varios personajes. Empezamos con dos jóvenes parejas bastante diferentes entre sí, que pronto se convertirán en padres de un niño y una niña también muy distintos, que acabarán coincidiendo en el instituto. Él, el típico chico popular, jugador de fútbol, y que se lleva a las chicas de calle. Ella, la peculiar hija de un científico y una hippie, brillante, tímida y bastante solitaria. Pero conectan, e incluso se hacen amigos, en una etapa de su vida llena de cambios y dificultades

La relación de Jack y Rain a lo largo de los años está llena de altibajos, de acercamientos y de separaciones. Desde el principio sabemos que la cosa acabó fatal la última vez, aunque la historia tarda en llegar a ese punto. Y no me extraña que todo se rompa tanto, porque incluso a mí me resultó duro, incomprensible, casi cruel. 

Es de esos libros que te ponen en la piel de los personajes, y te enamoras, y confías, y te hacen sufrir y, aun así, eres capaz de perdonar y comprender. Te dejan el corazón en carne viva y una sensación maravillosa de que casi todo se puede enmendar, sobre todo algo que está destinado a ser, aunque sea una de esas cosas invisibles a las que hace referencia el título. Algo tan  mágico y maravilloso como el amor entre dos seres diferentes pero complementarios. 

Me ha gustado muchísimo, como podéis deducir, así que, si no lo habéis leído, espero que os animéis a hacerlo. ¿Os llama la atención? Contadme.