Ermitaño de Cristal Dreams (May Blacksmith)

Este año apenas he leído nada de temática navideña, pero cuando vi este relato de May Blacksmith enseguida supe que tenía que hacerle un hueco entre mis lecturas. Para empezar, un ermitaño en medio de las montañas es un elemento suficientemente atractivo, y para seguir, ya conocía la pluma de la autora y sabía que me iba a gustar.

SINOPSIS:

Emma, su pareja y unos amigos, deciden recibir el nuevo año en un una cabaña rústica rodeados de montañas nevadas.

Pero las vacaciones ponen de manifiesto las carencias que existen en su relación.

Un accidente, y un rescate entre la vida y la muerte, cambiarán su vida para siempre.

Cooper es el único superviviente de una antigua comunidad de emigrantes irlandeses.

Vive aislado en la montaña, y apenas se relaciona con los habitantes del pueblo, tan solo con los dueños del complejo turístico, con quienes mantiene un acuerdo de ayuda mutua.

Un accidente, y su implicación en el rescate, cambiarán su vida para siempre.

* * *

Aunque las lecturas de este estilo no son necesariamente sorprendentes, reconozco que esta tiene muchos puntos que sí me han sorprendido. 

Al principio conocemos a la protagonista, Emma, que ha ido a pasar el fin de año con su pareja y unos amigos a una cabaña de la montaña. En el peor momento y en un lugar remoto y además con compañía, que lo hace todo aún más incómodo, Emma se da cuenta de que su pareja es un imbécil que ni la valora ni la tiene en cuenta, y además no siente ningún reparo a la hora de menospreciarla delante de cualquiera. Por su propio egocentrismo llega incluso a ponerla en peligro. Por suerte, en ese momento aparece Cooper.

Y aquí llega la primera sorpresa más o menos notoria. Titulándose "Ermitaño", es normal esperarse a alguien más o menos huraño, que disfruta de la soledad y tiene casi nulas habilidades sociales, pero es que Cooper es más que eso. Es un hombre joven (más joven que Emma) que ha sido criado por unos padres con todas esas características que lo han mantenido apartado del mundo. Su aislamiento viene más dado por una incapacidad de relacionarse que por un deseo real de estar solo. 

Pero a pesar de sus limitaciones, no es tonto, y siente curiosidad por la vida, y por la mujer que el destino ha puesto en su camino. 

Entre ellos surge una atracción física producida un poco por el despecho y un mucho por la curiosidad de ambas partes. Pero vienen de mundos tan distintos y tan distantes que no parece fácil que se las puedan arreglar para conseguir que lo suyo funcione.

Es una novela corta pero intensa, con escenas llenas de pasión, algunos momentos divertidos, y otros muy tiernos. No diría que es una de esas historias impregnadas de espíritu navideño pero sí de ambiente invernal, y se lee en un suspiro, así que os animo a darle una oportunidad. 

¿Qué os parece? ¿Habéis leído alguna otra novela con una temática similar? ¡Os leo!