Mi fin de semana en el Zaraletras

 El pasado 11 de febrero me acerqué a Zaragoza para disfrutar de un día maravilloso entre libros y compañeras de letras (y también algún compañero). Hacía mucho tiempo que no asistía a un evento presencial de literatura y tenía unas ganas tremendas. La verdad es que mereció la pena.

El encuentro tuvo lugar en el Centro Cívico Teodoro Sánchez Punter, un lugar de fácil acceso, con un bonito parque y todas las facilidades alrededor (cafeterías y lugares donde comer, vaya, que no necesitábamos mucho más). El centro en sí me gustó mucho, porque tenía un buen tamaño y una buena distribución, y la sala era acogedora y al mismo tiempo suficientemente amplia. 

Tras la emoción de la llegada, las presentaciones y la desvirtualización de algunas personas a quienes solo conocía a través de las redes, empezaron las mesas. Hubo un total de seis a lo largo del día, con nombres tan curiosos como poco reveladores. A mí la verdad es que me hubiera gustado saber de antemano de qué iban a tratar las mesas, aunque los participantes se mantuvieran en secreto hasta el último momento. Puede que lo hicieran para mantener la intriga, y eso lo consiguieron, sin duda, aunque aún hoy no tengo claro de qué trataba alguna de ellas o cuál era el nexo común entre sus participantes.

El tiempo dedicado a cada mesa no era muy largo, así que sobre todo se comentaron experiencias personales, y puntos de vista sobre algunos de los temas que las moderadoras iban planteando. En general las intervenciones fueron muy amenas y dinámicas, mi enhorabuena a la organización por lo bien que gestionaron los tiempos en este sentido.

Como había bastantes más autores y autoras que espacios en las mesas, a quienes no pudimos participar en una de ellas se nos ofreció la posibilidad de participar en el "Minuto de oro", un pequeño espacio entre mesa y mesa en el que salíamos en grupitos reducidos (cinco o seis, si mal no recuerdo) y se nos cedía el micrófono durante 30 segundos para presentarnos y hablar de nuestros libros, de lo que se puede encontrar en ellos o por qué las lectoras y lectores deberían animarse a leerlos.

Me costó la vida preparar mi intervención y casi aprendérmela de memoria por miedo a bloquearme o a que se me olvidara algo importante, pero estoy muy orgullosa de cómo lo hice. Si os apetece, os dejo el enlace a mi INSTAGRAM donde podéis verlo (solo os llevará 30 segundos, pasad por allí y dejadme un like, que me costó mucho trabajo prepararlo, jejeje).

El evento tuvo también un espacio de librería donde vender nuestros libros y poder comprar también los de el resto de autores y autoras, con la ventaja de que podías llevártelos firmados y dedicados. Además, hubo varios sorteos a lo largo del día. Me tocó un libro de Akara Wind, y me traje también el diario de lecturas de Imagina Designs, que me pareció muy cuqui. Y un montón de marcapáginas. Una nunca tiene demasiados marcapáginas, ¿verdad?

También tuve la ocasión de volver a ver a mi querida May Blacksmith, a la que conocí en un RA hace años y con la que no había vuelto a coincidir desde entonces, y de conocer en persona a Nerea (Imagina Designs), que es quien ha diseñado las portadas de casi todos mis libros. Y hasta de charlar un ratito con Alina Not y contarle que estaba terminando su serie Bad Ash y me había hecho sufrir bastante pero creía que al final iba a merecer la pena, jajaja. Fue un placer hablar con ella.

En fin, que fue un día muy bonito y una experiencia como para repetir, así que espero poder volver el año que viene.