Sombra y hueso (Leigh Bardugo)

Había oído hablar bastante de este libro y de su autora cuando Netflix anunció que estrenaba una serie sobre el universo Grisaverse. Aunque soy una ferviente defensora del lema "el libro antes que la película (o la serie)" me pudo la curiosidad y vi el primer capítulo. Nada más terminarlo me planté y decidí que antes de ver el resto tenía que leerlo. Sí, para algunas cosas tengo una fuerza de voluntad que no me lo creo ni yo.

Como en el fondo es una novela de fantasía juvenil y tengo un hijo adolescente al que le cuesta engancharse a la lectura, decidí que con la excusa de la serie podía intentar que lo leyera. Cuando vamos de vacaciones en familia, o simplemente de puente, tenemos la costumbre de visitar una librería y comprar un libro para cada uno, y aproveché para sugerírselo. Miró la portada, le dio un par de vueltas y no parecía muy interesado, pero le dije que había una serie en Netflix y le conté el primer capítulo y... pues nada, que salimos con el libro. Le costó un poco ponerse con él, pero después se lo leyó en un tiempo sorprendentemente corto para lo que suele ser habitual en él. Enseguida me lo pasó, insistiéndome en que leyera rápido para que pudiéramos ver la serie juntos. Y su entusiasmo hizo que lo cogiera incluso con más ganas, si cabe. 

SINOPSIS:

Alina Starkov no espera mucho de la vida. Se quedó huérfana después de la guerra y lo único que tiene en el mundo es a su amigo Mal. A raíz de un ataque que recibe Mal al entrar en La Sombra, una oscuridad antinatural repleta de monstruos que ha aislado el país, Alina revela un poder latente que ni ella misma sabía que tenía. Tras ese episodio, Alina es conducida a la fuerza hasta la corte real para ser entrenada como un miembro de los Grisha, un grupo de magos de élite comandado por un individuo misterioso que se hace llamar El Oscuro.

* * *

Me da un poco de miedo adentrarme en este tipo de lecturas, porque por una parte el hype suele jugar en su contra, y por otra parte no hay que perder de vista que están dirigidas a un tipo de público muy específico cuyas preferencias no tienen por qué coincidir por ejemplo con las mías, que aunque soy lectora de todo tipo de géneros, incluida la fantasía juvenil, quizás busco otras cosas en un libro. Aun así, traté de disfrutarlo sin prejuicios, y vaya si lo conseguí.

Empezaré por decir que el worldbuilding me ha parecido magnífico. Ravka, el país donde transcurre la acción, está basado en la Rusia Imperial, y eso le da un toque bastante original. Además, el sistema de magia está muy bien explicado y, sobre todo, de una forma clara y ágil. No se tarda nada en entrar en materia y, aunque para mi gusto después de ese desencadenante en el que se revela el poder de Alina el ritmo baja de una forma un tanto brusca, la historia engancha y mantiene sin problemas el interés del lector. 

Ravka es un país en guerra desde hace tiempo y, lo que es peor, dividido, y no solo geográficamente. La sombra, una franja de oscuridad creada mediante magia donde viven seres horrendos que cada cierto tiempo se ceban con quienes osan atravesarla, ha dividido el territorio, aislando la zona costera, que sigue progresando gracias a la posibilidad de comercio e intercambio que ofrece el mar, de la zona interior, hasta el punto de que el país está en peligro de partirse en dos. El rey, un inútil integral que vive a todo trapo mientras los campesinos se mueren de hambre (recuerda a la rusia de los Zares o la Francia previa a la Revolución, ¿verdad?) no hace nada por revertir esa situación, y se limita a confiar en los Grisha, los que poseen la "pequeña ciencia", que es como llaman a la magia, y en El Oscuro, que es el jefe de todos ellos y del Segundo Ejército (el ejército de Grishas).

En cuanto a los personajes, quizás para mi gusto sea lo más flojo, al menos en este primer libro. Alina es una chica insegura, ingenua, dependiente y un poco miedosa. La verdad es que a ratos no entendía cómo había sido capaz de alistarse en el ejército. Bueno sí, probablemente porque Mal también se alistaba, aunque no tuviera ninguna garantía de coincidir con él. Espero que su evolución se vea mejor a lo largo de la serie porque solo hacia el final ha empezado a coger el toro por los cuernos y a mostrar un poco de carácter y de fuerza. Me apetece saber más de esa Alina capaz de creer en sí misma, rebelarse y tomar sus propias decisiones.

Mal es un tipo de personaje que no suele caerme muy bien. Por una parte es un guaperas, lo sabe y lo aprovecha, y no es consciente de lo que Alina siente por él ni de que le hace daño cuando la ignora para irse a buscar a la chica mona de turno. Por otra parte, a ratos saca una vena protectora con ella que resulta incluso excesiva y que se parece un poco a los celos. Tienen una relación un tanto extraña y, como digo, bastante dependiente, aunque tratándose de dos huérfanos que prácticamente solo se tienen el uno al otro, eso puede considerarse normal. Al final también ha conseguido convencerme (más o menos) pero quiero saber cómo sigue evolucionando en el resto de la serie.

El tercer personaje importante de la historia es El Oscuro, del que no se menciona el nombre. Precisamente por ese halo de misterio que lo envuelve, por el poder que tiene y por el miedo que le tiene la gente, es el que me ha parecido más interesante. Tiene ramalazos de arrogancia y puede ser bastante insensible, lo cual hace que resulte aún más atractivo, porque es inevitable preguntarse todo el tiempo hasta dónde es capaz de llegar, y hasta qué punto hay un equilibrio entre su parte oscura y su deseo de destruir la sombra. Quizás este sea el único personaje que me ha fascinado de principio a fin.

Hay otros personajes menos importantes, la mayoría implicados en la formación de Alina, que acompañan muy bien esa progresión de la protagonista y están bien perfilados en pocos capítulos. Espero reencontrarme con alguno de ellos en los libros venideros.

Confieso que la revelación que se produce en el último tercio del libro y que da un giro de 180 grados a la historia no me la esperaba. Puede que simplemente no estuviera atenta a las pistas, pero no la vi venir, en serio, y me dejó boquiabierta y me hizo devorar las últimas cien páginas de un tirón. Es posible que en muchos aspectos la novela sea algo simple, como por ejemplo en el estilo, que es fluido pero sencillo, aunque no creo que esto sea una pega en absoluto. Es fácil de leer, engancha y entretiene, y deja con ganas de más, que no es poco para un libro. Y, además, al ser un libro de fantasía, hace soñar con un mundo que el lector puede crear prácticamente a la medida de su imaginación. 

A mí, desde luego, me ha conquistado. Solo estoy esperando a que mi hijo acabe el segundo para ponerme con él. Ya os contaré. 

¿Habéis leído la serie? Espero vuestras impresiones.

P.D. ¿Te apuntas a mi Newsletter? Te dejo el enlace AQUÍ.