No sé cuánto tiempo hace que tenía este libro en mi biblioteca. El caso es que solo había leído anteriormente otra novela de la autora y era histórica, así que tal vez por eso me costó decidirme a probar con otro género. Me alegro de haberme decidido porque ha sido todo un acierto.
SINOPSIS:
Jorge es un abogado brillante. Saca adelante su bufete, trabaja sin descanso en los casos más complicados, es extremadamente responsable y, cuando acaba el día, se pone al límite en el gimnasio, entrenando y golpeando el saco de boxeo hasta agotar todas sus fuerzas. Algunas veces el entrenamiento funciona. Otras, nada ni nadie puede apartarlo de esa pulsión que lo lleva a lo más oscuro: su adicción al sexo rápido con desconocidas. Un aseo público, un parque, un reservado... Es su oscuro secreto, eso que intenta mantener a raya durante todo el día para que no acabe devorándolo. Jorge, el depredador con sonrisa irresistible, el que logra vencer las defensas de cualquier mujer... Aunque esto no es del todo verdad: hay una que se le resiste. Irene Ávila. La joven e implacable juez Ávila, de carrera meteórica, temida y respetada a la vez. La que se pasea por los juzgados sin mirar a nada ni a nadie, concentrada en su trabajo, bella y distante, escudada tras sus gafas negras. Inalcanzable, como si fuera un reto a la medida de Jorge.
Hasta que un cambio de última hora convierte a Irene en la encargada de instruir la demanda de un cliente vital para el bufete. Entonces una sospecha que no ha sido capaz de apartar resurgirá con fuerza. Jorge cree reconocer en ella a esa mujer que un día le entregó su cuerpo sin miramientos, sin límite alguno, en la absoluta oscuridad de un club de intercambio. ¿Se trata acaso de la misma mujer? ¿Tiene Irene una doble vida? ¿Será capaz Jorge de seguirla hasta el centro de esa sombra que amenaza con engullirlos a ambos?
* * *
Las historias de abogados no me entusiasman a priori, pero la oscuridad y la decadencia que rodean a Jorge despertaron mi curiosidad. Es una víctima y una, que es curiosa, quiere saber de qué. Irene es fría, distante, bella y enigmática. También despierta la curiosidad del lector. Son dos almas pérdidas destinadas a enfrentarse y tal vez a curar sus respectivas heridas. Sus personalidades son ricas, fuertes y cautivadoras. Sus pecados, humanos. El erotismo que rodea casi todos sus acercamientos, sutil y envolvente. Ambos atraparon con facilidad mi interés y se ganaron mis simpatías. Sufrí con ellos y me alegré de sus pequeñas grandes victorias. Es una novela que he disfrutado de principio a fin y que me ha convencido de que, no importa qué género escriba la autora, merecerá la pena que le dé una oportunidad a la historia porque su forma de narrar es especial. Si os llama la atención, yo, sin duda, os la recomiendo.
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