domingo, 6 de marzo de 2016

Algo más que vecinos (Isabel Keats)

A estas alturas ya sé que una novela de Isabel Keats es una apuesta segura. Como acostumbro a ir alternando subgéneros, tras mi última lectura, que era histórica, me apetecía algo contemporáneo con lo que echar unas risas, y como tenía por ahí guardado este, pues no me costó nada decidirme.


SINOPSIS:
Leopold Gallagher, un rico hombre de negocios inglés de familia aristocrática, serio y obsesionado por el trabajo, conoce una noche en la terraza de su casa a la que, en un principio, toma por la amante de su viejo vecino. Catalina Stapleton, la nueva habitante del piso de al lado, es una joven extrovertida y generosa que disfruta ayudando al prójimo. En cuanto cruza dos palabras con su estirado vecino decide que, aunque él mismo no lo sepa, el señor Gallagher es un hombre infeliz que necesita ser salvado de sí mismo. A pesar de la arrolladora atracción que surge entre ellos, Leopold trata de mantener a la impertinente y alocada Cat a distancia; no está dispuesto a que su irritante vecina, por muy adorable que sea, derribe las barreras que tanto le ha costado erigir a su alrededor. Sin embargo, el destino parece tener otros planes... 

* * * 

Cómo me gusta darme cuenta nada más empezar de que tengo entre manos la historia perfecta. Leo y Cat son como el agua y el aceite: dos personajes condenados a enfrentarse porque de entrada, no tienen nada en común, más allá de una innegable atracción que se palpa desde el primer encuentro. Cat es alegre, espontánea, divertida, vital, sencilla... todo lo contrario que Leo, que parece prematuramente envejecido a causa de su educación fría y encorsetada y su seriedad. No sabe disfrutar de la vida, y está permanentemente enfurruñado. Evidentemente, de entrada ni se soportan. Bueno, más bien es él quien no la soporta, porque ella es como una hermanita de la caridad versión testaruda y lo ve como una misión, alguien a quien salvar. Como él no quiere ser salvado (ya que no cree necesitarlo en absoluto) la fiesta está servida. 
Es genial como paso a paso se van acercando hasta forjar una amistad interesante (aunque más que dudosa, ya que es obvio que se atraen aunque no quieran reconocerlo). El cambio progresivo de Leo es una sucesión de descubrimientos, enfados, desconciertos... hasta que no puede negar por más tiempo la evidencia.
El desenlace me ha sorprendido bastante, y me ha gustado mucho. Es una estupenda historia romántica, muy divertida y que se lee en un pis-pas. Me ha durado exactamente dos días, y porque no me he empleado a fondo, que si no, en un día me lo ventilo. Engancha, aviso.
Muy recomendable, por si quedaban dudas.

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