En fin, ha sido un mes productivo y muy, muy disfrutado. Os voy contando:
Y, DE PRONTO, LLEGASTE TÚ, de Kris L.Jordan
Ya había leído con anterioridad un par de novelas de Kris y sabía que esta también me iba a gustar, porque adoro su estilo sencillo, natural y ameno (me duró tres días, no digo más). Esta es una historia de superación personal, de buena gente que no tiene una vida fácil pero se esfuerza por sobrevivir y por encontrar la felicidad. Me encantan sus personajes, reales y cercanos. Me he enamorado de Dean, tan perdido y al mismo tiempo tan entrañable. Y por supuesto he adorado a Marta, tan fuerte, tan buena gente y tan admirable. Un personaje femenino de los que me gustan, porque no es artificial ni superficial, no habla como si fuera tonta, no deja de ser ella misma en ningún momento. Es una mujer con la que te puedes identificar, o no, pero te cae bien. Y creo que he dicho en más de una ocasión que, ya sean buenas o malas, cabezotas o inseguras, las protagonistas tienen que caerme bien o la historia no me cala.
La portada es preciosa, no hace falta que lo diga, pero el contenido es una historia absolutamente a la altura de esa portada. Muy recomendable.
Encontré este libro de oferta en Amazon y no dudé en comprarlo porque ya había leído anteriormente "Un regalo para navidad", de la misma autora, y me encantó. Caroline Mickelson tiene un estilo muy fresco y divertido, que mezcla fantasía, realidad, romance y pasión en un cóctel perfecto. Apenas llevaba unas páginas y ya me estaba tronchando de risa al descubrir a los personajes principales. Tessa es una auténtica bruja, egoísta, fría y desconsiderada (porque decir francamente mala me parece demasiado decir). Liam es encantador de la primera a la última página. Es inevitable enamorarse de él, incluso aunque seas una bruja. Y es que es tan dulce y tan buen tipo que se le perdonan hasta los pocos fallos que tiene, jajaja...
Es una historia amena, desenfadada, y divertida de esas que te sacan sonrisa tras sonrisa, que te ayudan a valorar cosas que podías tener olvidadas y que te dejan ese sentimiento de satisfacción tan especial cuando las terminas. Me ha gustado mucho.
Sexto libro de la serie La hermandad de la daga negra. Me ha costado un poco más meterme en la historia, tal vez porque Phury empieza con la cabeza tan hecha un lío que yo tampoco conseguía centrarme, jajaja... Por lo demás, me gusta mucho ver la evolución del resto de los personajes, y la forma en que la autora va dejando pistas, unas ciertas y otras falsas, para que el lector se vuelva loco especulando sobre qué dirección va a tomar tal o cual personaje. En este libro creo que he echado un poco de menos más peso por parte de los personajes principales. Phury se pasa media novela que no sabe ni por dónde le da el aire, y la verdad, no es un protagonista que, en esa situación, enamore como sus hermanos. Cormia por otra parte tiene un punto rebelde, cosa que se agradece (que yo agradezco, quiero decir, ya que es el tipo de protagonista femenino que me gusta), pero está tan restringida por los convencionalismos que le cuesta un mundo dar pasos realmente firmes dentro de esa rebeldía. Es demasiado apocada para mi gusto, y aunque entiendo que su dulzura, su candidez y su bondad son atractivas, no son suficiente argumento para hacer que yo me identifique con ella o con su historia. Eso no implica en absoluto que los personajes no me parezcan realistas, creíbles o profundos, sino que, sencillamente, no son del tipo que atrapa mi atención de principio a fin.
Compensa la flojera el hecho de que la trama principal de la serie, que subyace tras el drama personal de los protagonistas, entra en un punto álgido y los secundarios se crecen. Si bien no es uno de mis libros favoritos en cuanto a protagonistas, la serie me tiene enganchadísima, no lo puedo negar.
Vamos, ha sido terminarlo y coger el siguiente...
Esta es otra historia a la que hace tiempo que quería hincarle el diente y que por fin me decidí a empezar... sin saber que era una trilogía. Este primer libro, de hecho, fue escrito después del segundo, que es el que da nombre a la trilogía. Yo los he leído en el orden actual y no en el que fueron escritos, y tengo que decir que no he dejado ni un día entre uno y otro, los he leído los tres prácticamente seguidos.
No es una historia con grandes pretensiones pero tiene indudables atractivos, empezando por una pareja protagonista con una química innegable, y siguiendo por un drama que se ve venir desde el minuto cero, porque es lo que pasa cuando una chica se enamora de su mejor amigo, que se huele el desastre. Si el amigo es tan encantador, cariñoso y (hay que reconocerlo), tan inmaduro como Alejandro, el tortazo que se prevé es de proporciones épicas. Tal vez precisamente porque lo ves venir, te pones en la piel de la protagonista y te duele casi tanto como a ella. El estilo cercano con el que está escrito seguramente ayuda a que la historia se viva casi como si Amanda fuera una querida amiga (a la que en alguna que otra ocasión habría dado un par de collejas, ya puestos).
El final del primer libro no es realmente un final sino un "continuará" demasiado abierto para mi gusto. Aunque sea una especie de precuela, me gusta que las historias cierren de alguna manera una etapa, y en esta me ha faltado eso, un cierre aunque fuera parcial. También he de decir que le vendría bien una corrección en condiciones, ya que abundan los errores y las erratas. Por suerte, ha resultado ser una de esas historias que me enganchan tanto que los fallos apenas consiguen distraerme.
En fin, que me ha durado un suspiro, he disfrutado leyéndola y he ido lanzada a por el segundo nada más terminar el primero, así que ¿qué voy a decir? Pues que lo recomiendo, sin duda.
TRES NO SON MULTITUD, de Elva Martínez
Esta segunda parte me ha gustado incluso más que la primera, porque aquí sí se van resolviendo todos esos temas que se habían quedado pendientes. Seguramente podían haber sido las dos un solo libro. Me he reído mucho con las ocurrencias de los peques de la historia, que llenan la novela de magia e inocencia. Hay momentos muy emotivos y muy bonitos, y el estilo sigue siendo igual de cercano y ameno.
Tal vez he echado en falta un poco de drama porque no hay grandes dificultades para la resolución de los problemas (¡quién me lo iba a decir, cuando yo adoro los finales felices!). Por poner un ejemplo sin reventar la historia, lo que se esperaba que fuera una bronca de órdago no pasa de ser un mosqueo de minutos (literalmente), no obstante, he pasado página tras página sin descansar, así que vuelvo a decir que muy recomendable (a pesar de su corrección, que sigue en la línea de la primera).
El final de la historia de Alejandro y Amanda no decepciona ni pierde interés. Los conflictos siguen resolviéndose con bastante facilidad, eso sí, Confieso que me he pasado media novela esperando un accidente terrible o algo parecido. En esta última parte tampoco hay grandes obstáculos para que los protagonistas lleguen al final feliz esperado. Apenas algún amago de intromisión por parte de terceros en discordia que ni siquiera llega a inquietar. Aún así, abundan las escenas entrañables con los personajes más jóvenes, hay más magia que en ninguna de las otras dos partes y la complicidad entre los protagonistas es una delicia.
Quizás precisamente por su falta de tensión dramática, sea un perfecto ejemplo de cómo se puede contar una historia bonita y entretenida que se disfruta de la primera a la última página simplemente con los pequeños grandes problemas de personajes bastante normales que, sin embargo, logran ser reales y cercanos y llevarnos a su terreno hasta enamorarnos.
No será lo último que lea de esta autora, lo tengo muy claro.
SIRENAS S.A., de Caroline Mickelson
Otra novela de esta fantástica autora que me tiene enganchadísima. La empecé dispuesta a dejarme sorprender, ya que por lo que había leído anteriormente, sabía que podía esperar cualquier cosa de una sirena que saliera de su pluma. Me encanta Miranda, tan ingenua, tan espontánea, tan fuera de lugar en el mundo humano y sin embargo tan humana. Es un personaje genial, lleno de frescura y que contagia su entusiasmo por la vida. Justin (inciso: el nombre no me gustaba, pero nada de nada, y sin embargo, acaba siendo perfecto) es un hombre de cierto éxito, ya que por una parte tiene una casa impresionante, una asistenta que se lo hace todo y una asistente personal que también le facilita el trabajo, y sin embargo, no tiene el reconocimiento profesional al que ha aspirado durante mucho tiempo. En lo personal, no hay mucho tiempo de pensar si es demasiado estirado o demasiado frío, ya que en cuanto el "Huracán Miranda" entra en su vida, la pone patas arriba y la cambia de forma radical.
Me he divertido mucho, y me ha encantado la relación entre los personajes, llena de ternura, de risas y de sorpresas. Es una historia preciosa, con algún que otro giro que no me esperaba. Sigo diciendo que Caroline Mickelson ya tiene un lugar entre mis autoras favoritas. Su estilo es único.
Pues hasta aquí ha dado de sí el mes. Yo creo que bastante completo. Además, me ha servido para tachar un par de puntos más en mi reto raro de este año...
- Una novela basándote solo en la portada: Sirenas S.A. de Caroline Mickelson. Bueno, en la portada y en que la autora me gusta, pero es que esa sirena prometía.
- Una trilogía: Tres no son multitud, de Elva Martinez.
Como siempre, sabéis que me encantaría saber si habéis leído alguno de los libros, y si compartís mi opinión.
¡Hasta el mes que viene! ¡Felices lecturas!
Muchas gracias por tu reseña.
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