Vaciando mochilas, llenando almas (Asia Lafant)

Ya que últimamente parece que los planetas se han estado alineando para que yo eligiera novelas feelgood, o de las que te tocan y te remueven por dentro y te hacen no solo pensar, sino valorar lo que tienes, he decidido darle también una reseña en condiciones a esta historia que leí hace ya tiempo, pero que encaja perfectamente en esa línea que os comento. 

Es otro de esos libros que pasó bastante tiempo esperando que me decidiera a cogerlo. Creo que es importante coger cada libro en el momento y estado de ánimo adecuado y, en su día, cuando lo empecé, probablemente yo no estaba al cien por cien. Los dos libros anteriores habían sido rápidos e intensos, y al comenzarlo me dio la sensación de que su arranque era más lento de lo que quizás suelo buscar. Aunque me gustaba, lo empecé leyendo a un ritmo bastante torpe: un par de capítulos ahora, otro esta noche, otro mañana... La cosa cambió radicalmente al superar el primer cuarto del libro, cuando de golpe y porrazo me encontré sumergida en la trama y en apenas 24 horas me lo acabé.

SINOPSIS:

“Vaciando mochilas, llenando almas” es un viaje a lo más hondo de la vida y los sentimientos de dos amigas.

Se conocen desde niñas y se han ido convirtiendo en mujeres a lo largo de los años, y justamente con el paso del tiempo, se han dado cuenta de que han llenado sus vidas de recuerdos dolorosos, experiencias difíciles y de complejos muy pesados.

Un día deciden hacer un cambio en su existencia para vaciar esas mochilas abstractas y así enfrentar sus propios miedos para poder llenar sus almas necesitadas de muchas carencias emocionales.

A lo largo de la lectura conoceremos a las protagonistas niñas y mujeres en capítulos entrelazados, hasta llegar a un final en el que, quizás, sean nuestras propias almas las que también se renueven.

* * *

Esta es la historia de dos amigas de la infancia que emprenden un viaje con el ánimo de renovarse por fuera y por dentro. Va dando saltos del presente al pasado, revelando fragmentos de esas vidas que se entrelazaron desde que eran dos mocosas en la guardería. 

Poco a poco, página a página, todo empieza a encajar y vas viendo qué las ha llevado a ser lo que son, a tener una amistad de esas de las que hay pocas, y a tomar la decisión de quitarse el lastre que llevan años arrastrando. Para una de ellas, es el sufrimiento ocasionado por una relación tóxica, y para la otra, los complejos y miedos que no le dejan ser feliz como se merece. 

De alguna manera es un reflejo de nuestra actitud ante la vida. Cuando no actúas, como ellas al comienzo del libro, el tiempo se arrastra lentamente, como el ritmo de mi lectura. En cambio, cuando empiezas a tomar decisiones valientes y a vaciar tu mochila, como hacen ellas, las cosas empiezan a ponerse donde deberían y tu vida empieza a cambiar, como cambió el ritmo del libro hasta obligarme a devorarlo en poco más de un día.

Me pareció una historia preciosa sobre la amistad, sobre el amor, y sobre la valentía necesaria para atreverse a ser uno mismo sin dejarse hundir por el lastre de los miedos, las inseguridades y los errores anteriores. Sobre las oportunidades que se pueden encontrar en esa valentía. Sobre la conquista de la felicidad.

Lo disfruté muchísimo y creo que cualquiera que en algún momento se plantee que necesita un cambio en su vida debería leerlo.