SINOPSIS:
A pesar de que la vida amorosa de Zoe Watson es un completo desastre, su empresa de limpieza, Limpia con Amor, goza de beneficios de récord. Su equipo se encarga de eliminar el polvo y desorden de las casas permitiendo que Zoe use su don especial de alteración de la memoria para eliminar los recuerdos dolorosos de sus clientes. Pero aunque puede hacer tabla rasa para sus clientes, tuvo menos suerte borrando a su exnovio de su corazón.
Así que cuando se encuentra con Michael, y sospecha que la recuerda a pesar de todo, decide que la mejor manera de mantener a salvo su corazón es acercarse a él lo bastante para alterar su memoria sin que se le rompa el corazón. O la pillen.
* * *
Es asombrosa la forma en que Caroline Mickelson aúna fantasía y realidad en sus novelas. Me encanta. En este caso, el punto de fantasía lo pone el don de Zoe, la protagonista, que no es otro que el de borrar recuerdos dolorosos o alterar la forma en que los sujetos los perciben, para hacerlos más felices, aprovechando como tapadera su empresa de limpiezas. Lo malo es que un buen día, quien requiere sus servicios es su exnovio, Michael, a quien ella apartó de su vida tras borrarle la memoria (o al menos intentarlo), y que se está haciendo cargo de forma temporal de dos sobrinos adolescentes y necesita con urgencia un servicio de limpiezas.
Cuesta un poco entender que Zoe se afane con tanto empeño en deshacerse de Michael, porque la verdad, es un amor. Las situaciones en las que ambos se ven envueltos son tan divertidas como siempre, y el resultado tampoco decepciona. Es una historia corta, entrañable, que te deja esa sonrisa tonta tan satisfactoria en la cara y te hace disfrutar de principio a fin.
Si no conocéis a la autora, de verdad, ya estáis tardando.
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