Cuéntaselo a otra (Isabel Keats)

Empiezo a considerar a Isabel Keats como una de las autoras que más me gustan en este momento. Le he cogido el gusto a su estilo fresco, inteligente y ágil, me encantan sus historias, románticas, divertidas, adictivas, y adoro a sus personajes, unos aparentemente normales, otros pintorescos, todos especiales y auténticos. 

Le tenía ganas a la portera. Muchas. Y no me ha decepcionado ni un ápice. 

SINOPSIS:

Destrozada tras descubrir que su marido y novio desde la infancia le es infiel, Inés Santaolalla se divorcia y decide darle un giro de ciento ochenta grados a su vida. Mientras su hermana y su madre piensan que está trabajando en una sucursal de su banco en Nueva York, ella, como su admirada heroína de la novela de Muriel Barbery, acepta el empleo de portera en un inmueble de la calle Lagasca en Madrid, una especie de universo paralelo poblado de seres a cuál más extravagantes. Inés está convencida de que aquella oscura portería, además de ser un lugar inmejorable donde lamerse las heridas que aún supuran de su matrimonio, será el escenario perfecto para terminar la novela que lleva varios años escribiendo.Sin embargo, con lo que Inés no cuenta es con el propietario del 6º derecha, un atractivo doctor que hará todo lo que esté en su mano para que ella vuelva a confiar en los hombres y en el amor. 

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Qué fácil es enamorarse de esta historia. Tiene un comienzo que engancha, con una protagonista en un momento de bajón que toma una decisión descabellada para cortar con una vida que está demasiado llena de recuerdos dolorosos. Inés necesita un cambio y cambia a lo bestia, escondiéndose de todo tras un estrafalario disfraz. En su papel de portera descubre no solo una nueva oportunidad de tirar para adelante, sino también un grupo de personas con las que nunca creyó tener nada en común y que, sin embargo, la ayudan a salir de su pozo de miseria para volver a disfrutar como una niña.¡Cómo me he reído con las locuras de ese grupo tan pintoresco! ¡Qué variedad de emociones han despertado en mí! Me he encariñado con todos, no puedo negarlo. Y como ella, me he enamorado poco a poco del doctor Echevarría, hasta caer rendida a sus pies. Adoro ese tipo de protagonista masculino que, a priori, posiblemente no deslumbra, pero a la larga te gana sin remedio: atractivo en su justa medida, inteligente, educado, sensible, discreto, (hasta ahí cualquiera diría que estoy describiendo un "pagafantas" cualquiera, ¿eh?) pero -y ahí está el quid de la cuestión- que en los momentos críticos saben plantarse, mantener la calma, coger el toro por los cuernos y decir "aquí estoy yo". Me encantan. Me ha encantado Enrique. Además es perfecto para Inés. Y ella para él. Es la típica pareja que disfrutas viendo como se acerca porque lo bueno de una historia como esta es que sabes desde el principio que va a terminar bien, y es que no se puede admitir otra cosa. 

Si quieres sentir, emocionarte, reírte, resolver un misterio, apasionarte, evadirte de la rutina y vivir una historia romántica, divertida y bien contada, no te la puedes perder.