Piranesi (Susanna Clarke)

La primera vez que oí hablar de este libro fue en el Podcast Neo Nostromo, y me dejó muy intrigada. Probablemente porque tienen una habilidad especial para transmitir la pasión que sienten por determinadas lecturas, y es inevitable que una lectora impresionable como yo se deje tentar por los cantos de sirena. El caso es que aquello de "Piranesi vive en una casa que tiene un océano dentro, pasillos interminables, enormes salas y miles de estatuas" me dejó impactada con una imagen visual que pedía a gritos saber de qué iba todo aquello. Me resistí durante un tiempo pero, cuando vi que el libro estaba en la biblioteca de mi localidad, allá que me fui a por él, aunque no sea de uno de los géneros que acostumbro a leer. 

SINOPSIS:

La casa de Piranesi no es un edificio cualquiera: sus habitaciones son monumentales, con paredes llenas de miles de estatuas, y sus pasillos, interminables. Dentro del dédalo de corredores hay un océano aprisionado en el que las olas retumban y las mareas inundan los aposentos. Pero Piranesi no tiene miedo: comprende las embestidas del mar igual que el patrón del laberinto, mientras explora los límites de su mundo y avanza, con la ayuda de un hombre llamado El Otro, en una investigación científica para alcanzar El Gran Conocimiento Secreto.

* * *

Empezaré diciendo que me duró 24 horas. A la curiosidad inicial por saber en qué tipo de casa (o mundo) vivía este personaje para tener océanos en su interior, se sumó rápidamente la necesidad de entender al propio Piranesi y sus circunstancias.

Si bien la vívida imagen de la casa que nos transmite la autora ya desde las primeras páginas es suficiente para cautivar a cualquier amante del arte, la arquitectura, e incluso la fantasía más grandilocuente, es el personaje de Piranesi el que engancha de tal manera que al poco de empezar NECESITABA saber más de él. 

Piranesi es un hombre joven que vive como un náufrago en una casa gigantesca que es un mundo en sí, recorrida por varios océanos con mareas que van y vienen e inundan las salas periódicamente. Conoce, porque lleva un registro escrito, las idas y venidas de los océanos, sabe qué día y a qué hora se inundará cada sala, y se mueve por la casa evitando las mareas y tomando notas de cada una de esas salas con el objetivo de encontrar El Gran Conocimiento Secreto, el sentido final a ese mundo extraño en el que vive. Recopila datos y más datos, y conoce cada una de las miles de estatuas que alberga la casa en sus infinitas salas. 

Si te gusta el arte o has admirado alguna vez esas magníficas estatuas de mármol, a veces gigantescas, que parecen a punto de aplastar a cualquiera que se atreva a pasar cerca de ellas, te aseguro que la descripción que Piranesi hace de ellas te sobrecogerá. Es un mundo hermoso, fascinante y hasta un poco aterrador. Y solitario, salvo por El Otro.

El Otro es el único otro ser humano vivo que hay en la casa/el mundo de Piranesi. A su manera, lo cuida, le facilita objetos que no entendemos muy bien de dónde salen, y lo anima a continuar con sus investigaciones. Porque Piranesi es como un niño curioso, lleno de vitalidad y de energía, aunque con una mente confusa y en ocasiones caótica. 

Y esto es todo lo que se puede contar sin desvelar nada crucial. Solo diré que llegados a cierto punto, cuando las hipótesis estaban a punto de provocarme un cortocircuito en el cerebro y mis ojos volaban sobre las páginas deseando saber, todo comenzó a tener sentido. Porque desde el primer momento entiendes que tiene un sentido, que tiene que tenerlo. Y vaya si lo tiene. 

Me pareció una historia fascinante y maravillosa, con todo lo bueno y todo lo malo del ser humano, de este mundo y de todos los mundos posibles. Un libro que por ahora va directo a mi TOP 10 del año.

¿Lo conocías? ¿Lo has leído o te llama la atención?

Te leo.