martes, 25 de septiembre de 2018

24 Besos (Caroline March)

Esta novela me la traje del NORA firmada por su autora, e incluía la promesa de que me iba a divertir mucho con ella. Aunque tenía previsto leerla durante el verano, al final la empecé en los últimos días de vacaciones y por eso me ha llevado más tiempo de lo previsto terminarla, pero  ¡cómo me he divertido! ¡Y cómo he sufrido también! ¡Y qué ganas he tenido de abofetear una y otra vez a Alex!


SINOPSIS:
Álex es inconformista, reaccionaria, soñadora y una aventurera incansable hasta que sucede algo terrible y tiene que cambiar la perspectiva con la que ve su futuro. Cuando piensa que ya no hay salida, una descabellada propuesta trastocará su existencia. 

Un viaje a Londres, una familia metomentodo y el reencuentro con un antiguo amor provocarán que Álex decida recuperar con más ahínco lo que creía que ya había perdido, y aunque continúe tropezándose una y otra vez con la misma piedra, se enfrenta a la adversidad con mucho humor… 

24 besos nos recuerda la importancia de vivir el presente sin pensar en el mañana.


* * * 

Protagonistas como Álex provocan en mí sentimientos encontrados. Es un personaje redondo, complejo, con defectos (muchos, muchos defectos) y cualidades. Es una mujer fuerte pero que al mismo tiempo no sabes cómo puede reaccionar. Probablemente huyendo, porque también es muy cobarde y muy insegura. Además, tiene una imaginación desbordante que siempre juega en su contra. Es una calamidad y se ha pasado la mitad de su vida destrozando la de todos a su alrededor incluso sin pretenderlo. Aun así, no puedes odiarla. Ganas de zarandearla un poco y darle unos coscorrones a ver si espabilaba no me han faltado, eso sí.
Matthew... ¿qué os puedo decir? Es perfecto. Es humano, tiene una paciencia de santo, un temple que ya quisiera yo para mí, es un bombón y además, honesto, generoso y está enamorado hasta las trancas. Como protagonista masculino no se le puede pedir mucho más. Si no cometiera ningún error, no habría historia.
Hacen una pareja de esas que, sin ser perfectas, se complementan a la perfección aun siendo como la noche y el día. Cada uno es exactamente lo que el otro necesita. Enamoran, y quieres saber más y más. Más porqués. Más de cómo acabará todo. Más de cómo empezó, porque es uno de esos romances con solera, que se remontan casi a la infancia, con esa conexión tan especial que se forma entre los protagonistas cuando se han hecho adultos juntos.
Me ha encantado, incluso cuando veía que todo se iba complicando y se ponía realmente feo. Menos mal que las lectoras de romántica siempre tenemos la esperanza de que las cosas acabarán bien, porque ha faltado poco para que me diera un infarto.
Es una historia preciosa, divertida, un poco loca y muy, muy recomendable.