Por fin llego al cierre de esta trilogía un tanto diferente sobre vampiros, que me ha provocado sentimientos enfrentados. Me ha costado terminarlo un poco más que los demás libros, pero la curiosidad por ver en qué terminaría todo me ha hecho seguir leyendo. No es un mal broche, si bien sigue teniendo cosas que no me han acabado de convencer.
SINOPSIS:
Queda ya muy poco en Anna de la joven maestra gaditana que marchó a Londres para trabajar como profesora de dos particulares chicos ingleses, abriendo los ojos a una nueva realidad, la del mundo vampiro que antes creía sólo un mito, descubriendo que ni siquiera ella misma era quien creía ser. Ella, Anna, es en realidad Dínorah, la Dama de la Luz, la elegida, la protagonista de una sagrada profecía del mundo vampiro, que salvará su vida en tantas ocasiones como en las que la pondrá en peligro.
En La Emperatriz de los Vampiros al fin descubrirás que el corazón de Anna pertenece a un vampiro, sólo a uno... ¿te atreves a descubrirlo?
* * *
Sin duda, mi personaje favorito, el que más ha evolucionado y, sin embargo, el único que diría que en ningún momento ha perdido ni el norte ni la esencia, es Martin Robinson. Sus sentimientos por Anna son transparentes y firmes todo el tiempo, a pesar de que no tiene las cosas fáciles por ser el rey de los vampiros de Gran Bretaña. Anna, por su parte, ya se complica la vida sin necesidad de gran ayuda, así que en esta ocasión se embarca en un viaje que puede suponer su última aventura. Me han gustado varios giros interesantes que tiene la historia, así como nuevos personajes. Por fin, en esta última parte, la indecisión de Anna ya no es tal, y tiene claro a quién ama, aunque no tan claro que haya un futuro para ellos dos.
La tensión de la historia está bastante bien conseguida, aunque no diría tanto de la tensión romántica. Probablemente será porque los sentimientos de Anna han sido tan volubles durante la trilogía que me costaba creerme tanto amor eterno, profundo y apasionado, cuando es la tercera vez que lo siente, por un vampiro distinto cada vez.
Por otra parte, me ha sorprendido encontrarme una cantidad considerable de errores como frases cortadas con fragmentos intercambiados que tenía que leer tres veces para encontrarles el sentido. Es francamente molesto y pasa tantas veces que me pregunto si alguien lo revisó después de la última corrección.
El final es satisfactorio, se resuelven las principales incógnitas y, en resumen, es una historia interesante con un punto original y que me ha gustado bastante. Merece una oportunidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario