El cielo debe de haberse confabulado contra mí.
Ya sé que lo normal en febrero es que llueva, que haga frío y hasta que truene. Pero que todo eso ocurra de pronto precisamente el día que yo he decidido ir hasta el centro dando un paseo, es mala suerte.
Y que además me haya dejado la cartera en casa y no tenga ni dinero, ni la tarjeta del autobús, es el colmo.
A pesar de haber regresado casi corriendo, me he empapado. Mi trenca pesa y prácticamente chorrea, los vaqueros están mojados desde los tobillos hasta medio muslo, las botas tienen las puntas oscuras porque también están empapadas y mi pelo es un desastre. La capucha no ha podido evitar que se calara. Por fin, después de regresar a toda prisa, guareciéndome lo mejor que podía bajo los balcones y buscando soportales, estoy en casa. Empapada y helada, pero en casa.
Cuando voy a echar mano al bolso para abrir el portal, una mano de hombre se me adelanta y mete la llave en la cerradura. Me sobresalto y giro la cabeza para descubrir a mi vecino de enfrente. Me sonríe como si se disculpara por haberme asustado.
—Hola.
—Hola.
Sujeta la puerta abierta y me cede el paso. La verdad es que apenas he cruzado con él media docena de palabras en los dos o tres meses que hará que vive en ese piso. Es un hombre joven, de poco más de treinta años. Muy alto, rubio y de ojos claros, de un azul un poco verdoso. Sonríe al ver que le estoy mirando descaradamente y aparto la mirada de repente. Qué torpe soy a veces, por Dios.
Subimos las cuatro escaleras del portal, y lo veo mirarme de arriba abajo.
—Menuda tormenta, ¿eh?
—Sí, me ha pillado de lleno.
—Ya lo veo, estás empapada.
Espero el ascensor a su lado evitando mirarle. Lo cierto es que es guapo y tiene un cuerpo de los que es casi imposible no mirar. Ancho de espaldas, grande y perfectamente proporcionado. Se me van los ojos, no puedo evitarlo.
...
*Esto es solo un fragmento del relato completo. "Tormenta de febrero" ha sido incluido en el libro "Doce maneras de enamorarse", publicado en Amazon y disponible para su compra AQUÍ.
Esto se va calentando!!! Jajaja . Muy bueno Lucia. Voy a por el siguiente! !
ResponderEliminarY más que se va a calentar probablemente... pero vamos poco a poco... jajajajaja
EliminarCon lo mal que pintaba la tarde de tormenta para la prota y lo bien que ha terminado...
ResponderEliminarJajaja... ¡Cierto! Así a nadie le importaría que le pillara una tormenta ¿no?
Eliminarquiero tener un vecino asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!diossssssssssssssssssssssssssssssssssssss!!!aixxxxxxxxxxxxxxxxxx que hombreeeee.....me encanta Lucia de verdad!!me encanta!!!ya me tienes enganchadita!! :) un besazo enorme!ana
ResponderEliminarGracias, guapa! Y por lo que veo te quedan aún unos cuantos, así que sigue, sigue... al final no sabrás con cuál quedarte... jajajaja.
EliminarUn abrazo!
Y pensar que en mi portal todos son carcamales (llanto desconsolado) pero qué injusta es la vida!
ResponderEliminarY la temperatura de mi cuerpo sigue subiendo. A por el tercero!
Me va gustando, voy a por el siguiente.
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