lunes, 31 de agosto de 2020

Jugando a las casitas (Lorraine Cocó)

Lorraine Cocó es una de esas autoras a las que recurro de vez en cuando porque sé que su estilo me gusta, sus novelas son entretenidas, románticas, divertidas y me dejan siempre un buen sabor de boca. Curioseando en Prime Reading me encontré con este y prácticamente en una tarde, me lo ventilé.

domingo, 30 de agosto de 2020

Un nuevo corazón (Sylvia Day)

Hacía siglos que no leía nada de Sylvia Day, desde que dejé la saga Crossfire en el tercer libro porque me parecía que su protagonista había perdido la esencia. Aun así, guardo muy buen recuerdo del primer libro, y de la forma de escribir de la autora, por lo que, cuando vi la recomendación de Olivier Moon, caí en la tentación, le hice caso y lo compré. 

sábado, 29 de agosto de 2020

Montañeros, una cuestión de fuerza (José De la Rosa)

Después de leer la primera novela de la serie de los montañeros, la verdad es que lo que más me apetecía leer era más de lo mismo, así que me lancé a por la segunda. Con sus diferencias, también me ha gustado un montón.

viernes, 28 de agosto de 2020

Montañeros, una especie en extinción (José De la Rosa)


Desde que vi la portada supe que tenía que leerlo, sabiendo que José De la Rosa no me iba a defraudar. Es una historia bastante diferente a lo que he leído anteriormente del mismo autor, pero igualmente me ha gustado.



SINOPSIS:

Los Mountain, una familia de hombres marrulleros, hoscos y salvajes, son los dueños de la montaña. Al menos así lo creen ellos, que tratan al resto de habitante de Great Peak como si fueran forasteros, aunque sus antepasados llegaran a la zona cien años atrás.
Cuando tío Rhett Mountain decide explotar la mina de plata descubierta en sus propiedades, todos saben que la apacible vida de la comarca desaparecerá con ella. Pero Jedidiah Mountain, el mayor de sus sobrinos, tiene una idea para que los planes de su tío no se lleven a cabo.
Mientras tanto, la bióloga Julia Vanderbilt está decepcionada porque su carrera profesional se encuentra limitada a los oscuros sótanos del museo donde clasifica especímenes que otros han encontrado.
Cuando su jefe de departamento, el apuesto Richard Howard, le ofrece acompañarlo a las montañas para llevar a cabo un trabajo de campo, se siente la mujer más feliz de mundo. Lo que ignora es que tendrá que vérselas con Jedidiah y con el resto de los Mountain, tarea que no hará fácil su trabajo y le permitirá comprender que hay un tipo de hombres a los que les vendría bien una cura de humildad.
«Una especie en extinción» es la primera entrega de la serie «Montañeros». 


* * *

Sumergirme de cabeza en el pequeño pueblo de las montañas donde viven los Mountain ha sido todo un placer. En las primeras páginas me sentía envuelta en una comedia, tipo Siete novias para siete hermanos, y la verdad es que me resultaba muy divertido. Una vez que la historia echa a andar y vas conociendo a los personajes, con sus peculiaridades, su especial sentido del humor, su rudeza y su cabezonería, te vas enamorando de ellos. Julia, la protagonista, no se queda atrás, y se enfrenta al brusco y tozudo Jedidiah con decisión y carácter. Son una pareja muy diferente pero entre la que hay una gran química, de modo que la historia fluye con naturalidad, con sus encontronazos, algunos momentos cómicos, otros apasionados y también otros de tensión. La verdad es que para ser una novela corta, me ha parecido que tiene de todo: el desarrollo y la intensidad justos, se lee con rapidez y cumple con creces la función de entretener y dejar un buen sabor de boca. 


Otros libros de la serie:

jueves, 27 de agosto de 2020

Piluca y el síndrome de Willy Fog (Carla Crespo)


Aunque con mi lectura anterior empecé a salir del parón lector y me aparté un poco de las lecturas con el confinamiento como tema central, tenía también esta en el Kindle y me apetecía leerla. 

miércoles, 26 de agosto de 2020

De postre, tú (Claudia Velasco)

Supongo que este fue el relato que marcó el inicio de mi salida del «momento confinamiento» en lo que a lecturas se refiere. Seguía sin apetecerme leer algo largo o denso, así que aproveché que HQÑ ponía a disposición de los lectores la colección Recetas para el calor de una noche que publicó el verano pasado, y de la que había leído alguna, para cambiar un poco de tercio. No había leído nada de Claudia Velasco y me apeteció probar. 


SINOPSIS:
Él le enseñó que el amor nunca deja de ser posible.

Empezar de nuevo siempre es complicado, aunque también puede ser un regalo, la maravillosa oportunidad de volver a la casilla de salida. Lucía Pedraza recibió ese regalo cuando regresó a Madrid y decidió que ya era hora de ponerse en marcha, cuando entendió que la mejor forma de avanzar era dar el primer paso. Ni saltos al vacío, ni acciones heroicas, ni grandes aventuras, simplemente andar y dejarse sorprender porque la vida, hasta en un inesperado curso de postres, te puede sumergir en la más mágica y apasionante historia de amor.

* * * 

Lucía ha vuelto a Madrid tras un batacazo sentimental, y está intentando empezar de nuevo y sobreponerse al golpe. En una clase de cocina para singles conoce a Clemente, un simpático y guapo italiano que enseguida se muestra interesado en ella. Aunque conectan con rapidez, Lucía no está segura de querer tomar con decisión las riendas de su vida, y se hace un poco la remolona, pero al final arranca y se arriesga a intentarlo. Me ha gustado mucho sentir los temores y recelos de la protagonista, la atracción que Clemente despierta en ella, los tiras y aflojas entre ellos según se van cogiendo la medida… La narración fluye con ritmo y naturalidad, y el estilo es pulido y sin artificios, justo lo que a mí me gusta. No falta algún malentendido, para dar vidilla al asunto, y el final, por supuesto y como no puede ser de otra manera, es dulce y muy satisfactorio. Os lo recomiendo. 



martes, 25 de agosto de 2020

París puede esperar (Marisa Sicilia)

En cuanto vi que mi querida Marisa Sicilia había escrito un relato para el confinamiento, ni me lo pensé, porque para mí es un valor seguro. No me decepcionó, por supuesto. 

lunes, 24 de agosto de 2020

Doce horas (Mayte Esteban)

Otro relato más sobre el confinamiento, sí. No sabía muy bien qué esperar de él, porque la sinopsis es bastante críptica, pero lo que he leído hasta ahora de Mayte Esteban me ha gustado, y sentía curiosidad. No solo no me ha decepcionado, sino que me ha sorprendido gratamente.

domingo, 23 de agosto de 2020

Conversaciones con un extraño (Erika Fiorucci)


Tras el parón veraniego, retomo las reseñas atrasadas, espero que a buen ritmo porque tengo muchas. Comprobaréis que, sobre todo las primeras, son lecturas breves, porque aún corresponden a la época del confinamiento y no me apetecía meterme con historias largas. Además, empecé con relatos precisamente con el tema del confinamiento como tema central, no sé si por masoquismo, o porque necesitaba empezar a asumirlo como parte de una realidad en la que también cabe la ficción romántica. Este de hoy es un buen ejemplo.