viernes, 24 de abril de 2020

Un día de diciembre (Josie Silver)

Con todo esto del confinamiento llevo un mes de apatía casi completa, leyendo poco, escribiendo poco y sin publicar ni una reseña, y eso que tengo algunas pendientes. Al menos he seguido corrigiendo, que es algo. En fin, hace un par de días, se ve que toqué fondo. Estaba yo pensando que me había quedado sin ideas para nuevas historias (aunque tengo varias pendientes de terminar, corregir y publicar) y me dio por ponerme música en Youtube. Como suelo hacer, fui saltando de un vídeo a otro entre las sugerencias y las canciones que yo iba recordando, y al final me encontré con uno que me dio una idea repentina. Dos personajes. Una historia. Una nueva oportunidad.
Es curioso como funciona la creatividad. Prende la chispa y todo va surgiendo, a veces paso a paso, a veces a borbotones. Las ganas vuelven de golpe y todo parece encajar de nuevo.
Y así me he decidido a retomar las reseñas, a volver a mi Instagram (que también lleva un mes abandonado) y a terminar proyectos para iniciar otros nuevos. Como por algo hay que empezar, aquí va la primera lectura que tenía pendiente de valorar: Un día de diciembre, de Josie Silver.

Me apetecía bastante leer este libro después de haberlo visto por todas partes durante semanas hasta que los Reyes Magos atendieron a mi petición y me lo trajeron como regalo. También me daba un poco de miedo llevarme un chasco, todo hay que decirlo, porque había leído todo tipo de comentarios. Pero como buena romántica, siempre he creído en el amor a primera vista (o al menos en las posibilidades que ese tipo de atracciones fulminantes y casi místicas ofrecen) y me llamaba poderosamente la atención. En realidad, no es exactamente mi estilo, supongo que porque ya estoy mayor para según qué historias New Adult, pero aun así, me ha gustado mucho, con sus más y sus menos.


SINOPSIS:
Laurie no cree en el amor a primera vista. Piensa que una cosa son las películas y otra, la vida real. Sin embargo, un día de diciembre, su mirada se cruza con la de un desconocido a través de la ventanilla empañada de un autobús. Surge la magia y Laurie se enamora perdidamente, pero el autobús arranca y sigue su camino por las calles nevadas de Londres.
Está convencida de que es el hombre de su vida, pero no sabe dónde encontrarlo. Un año después, su mejor amiga Sarah le presenta a Jack, su nuevo novio, del que está muy enamorada. Y sí, es él: el chico del autobús.
Laurie decide olvidarle, pero ¿y si el destino tiene otros planes?

* * * 

Laurie es una de esas protagonistas a las que no hay mucho que envidiar. Su vida es mediocre, su carrera profesional no acaba de despegar (incluso le cuesta coger pista, todo sea dicho), y su vida amorosa es inexistente. Lo mejor que tiene es su amiga Sarah, que es como una hermana para ella. Entre las dos tratan de dar con el misterioso chico del autobús, sin éxito, hasta que Laurie acaba por aceptar que no va a encontrarlo. Y entonces Sarah empieza a salir con alguien, y resulta que es él. 
No soy nada fan de los triángulos amorosos, porque independientemente de hasta dónde lleguen implican cierto grado de traición, y es algo que me cuesta perdonar a los protagonistas de una novela romántica. Sin embargo, he entendido a Laurie y a Jack, que le ocultan la verdad a Sarah durante gran parte de la historia. Es uno de esos errores en los que incurres casi sin querer, y que luego no puedes deshacer porque cada día que pasa es más difícil. Así, se aguantan las ganas, luchando contra la conexión que hay entre ambos, que cada uno vive de diferente manera. Laurie la sufre en silencio, en un batiburrillo de rabia, resignación, impotencia y tristeza. Su afecto por Sarah le impide meterse en medio de Jack y ella, pero no puede evitar lo que siente por él.
Jack lo vive de otra manera, sobre todo porque es más realista y sus sentimientos por Sarah son fuertes, a pesar de esa conexión con Laurie. Me ha gustado bastante su manera de llevar el tema, aunque a veces es un poco "perro del hortelano", trata de ser honesto. 
Laurie no se convertirá en la amiga del año ni en mi protagonista favorita, más que nada porque se pasa la vida compadeciéndose de sí misma, es infantil, débil y bastante quejica, pero reconozco que en realidad solo comete errores propios de la edad y la desesperación, que a veces nos lleva a precipitarnos y tomar decisiones con las que ni nuestra cabeza ni nuestro corazón están de acuerdo. 
Sarah es un torbellino de energía, una líder y una mujer que sabe lo que quiere y se lanza a por ello de cabeza, pero también me ha parecido un poco inmadura, además de que no ve un palmo por delante de sus narices. Tal vez sea por aquello de que el amor nos ciega, así que se lo he perdonado. A fin de cuentas, solo son tres personas aprendiendo a capear los vaivenes de la vida como buenamente pueden, equivocándose, y aprendiendo de ello. 
En fin, que a mí me ha gustado y me parece que merece una oportunidad. Después de todo, ¿qué hubierais hecho vosotros de haber estado en el lugar de Laurie, Jack o Sarah?