miércoles, 16 de octubre de 2019

Obligados a casarse (Carolyn Davidson)

Aunque la temática del oeste no es, a priori, de mis favoritas, los matrimonios concertados con final feliz sí suelen serlo, así que cuando vi esta novela me llamó la atención de inmediato. Sin ser exactamente lo que esperaba, me ha gustado. 



SINOPSIS:

En cuanto llegó al Oeste, la señorita Emmaline Carruthers tuvo que olvidarse de sus planes para conseguir tener una vida digna y tranquila. Y eso ocurrió cuando se vio casada con un exaltado vaquero por culpa de un matrimonio de conveniencia.
Matthew Gerrity, capataz de un rancho, estaba acostumbrado a que las cosas se hicieran a su manera. Así que no entendía por qué le estaba costando tanto hacer entender a su nueva y bella esposa del Este que él era el que mandaba.

* * * 

Si bien el argumento por el cual se ven obligados a casarse es un tanto peregrino, las idas y venidas de esta pareja tan dispar me han entretenido mucho y me he divertido bastante. Emmaline es una refinada señorita del Este, educada por una madre enfermiza y unos abuelos estrictos, que tras la muerte de su padre regresa al Oeste, donde nació, para arreglar asuntos familiares. Allí se encuentra una encerrona que la arroja a los brazos de Matt, el capataz del rancho de su padre. 
Básicamente el motivo que la lleva a aceptarlo es su propia testarudez, si bien el argumento me ha parecido un poco flojo en este punto. Sin embargo, la diferencia de caracteres entre ambos, las dificultades de Emmaline para adaptarse a una vida completamente nueva para ella, la sencillez y falta de artificio de la vida en el Oeste, me han enganchado y me lo he pasado muy bien descubriendo con ella hasta qué punto merecía la pena hacer el esfuerzo de amoldarse. 
Matt, por otra parte, a pesar de que no entiende ni comparte la escala de valores de su inesperada prometida y posteriormente esposa, se ve desde el principio que es un buen hombre. Un poco terco, muy consciente de su atractivo, y acostumbrado a hacer su voluntad, pero preocupado por los suyos y trabajador. Es imposible no enamorarse de él. 
Con secundarios entrañables, un romance a fuego lento y toda una lección sobre lo que de verdad importa, es una novela que merece la pena leer.



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