domingo, 5 de noviembre de 2017

¿Son todos los protagonistas guapos o el amor es ciego?

Hace ya algún tiempo tenía en mente empezar a escribir artículos en el blog sobre todo tipo de temas relacionados con la escritura. No es que vaya a inventar nada nuevo, pero sí me apetecía empezar a poner mi granito de arena. Tenía ideas en mente, pero la verdad, no sabía muy bien por dónde empezar. Necesitaba elegir una y lanzarme, y mira por dónde, salseando por twitter hace unos días me encontré con un artículo sobre tópicos en la novela romántica del que me llamó la atención un tópico en especial. No porque sea nuevo, de hecho lo he visto mencionar muchas veces. Más bien porque no estoy del todo de acuerdo con él. De modo que ya tenía un tema por el que empezar, sobre el que podía dar mi opinión y pedir también la vuestra. 

A ver qué os parece. Se trata del clásico:



Pues mira, sí, y no.
Es decir, sí, los protagonistas deben tener cierto atractivo. Al fin y al cabo son la imagen de un producto, y un producto que entra por los ojos se vende mejor.
Pero no, no todos son tan guapos. Primero, porque cada cual tiene sus gustos y el concepto "guapo" o "atractivo" es distinto para una persona o para otra. Y segundo, porque conviene tener en cuenta que, como bien dicen, el amor es ciego, y que la chica protagonista diga o piense que el chico es lo más guapo que ha visto en su vida (o viceversa, claro) no quiere decir ni mucho menos que merezca la pena mirarlo dos veces. Tal vez sí, pero no necesariamente. 

¿Cuántas veces os ha ocurrido que una amiga o amigo os ha puesto la cabeza como un bombo alabando la belleza del objeto de su deseo para que, al llegar el momento de conocerlo en persona lo único que se os pasara por la cabeza fuera "Pues tampoco era para tanto"? Eso cuando no directamente "¡Pero si es un callo malayo!"


Me viene a la cabeza un ejemplo contundente a modo de anécdota personal (verídica, como la vida misma) que me voy a permitir contaros. Corría el año 1994 y Brad Pitt estaba promocionando la ahora mítica "Leyendas de pasión". 
Confieso que el Sr. Pitt no ha sido nunca uno de mis ideales de belleza masculina, pero también reconozco que en aquella película estaba guapo. Muy guapo. A mi hermana le encantaba. Íbamos ambas en el tren (no recuerdo a dónde) con una revista en las manos (que probablemente sería la SuperPop) en la que había un artículo sobre él a doble página lleno de fotos y con un titular que comenzaba tal que así:

"BRAD PITT, EL GUAPO DEL MOMENTO..."

No recuerdo si el resto era algo como que había estado en España promocionando el film. Es probable, pero no podría jurarlo. Lo que recuerdo perfectamente es la desgana con la que mi madre , que también venía con nosotras, miró por encima de mi hombro, leyó el titular y soltó un despectivo pero lapidario: "¿El guapo del momento? Pues será porque no había otro más guapo en ese momento". 
Mi hermana y yo giramos la cara hacia ella al más puro estilo "niña del Exorcista" y gritamos al unísono: "Pero mamá, ¿qué dices? ¿Estás ciega o qué? ¡No dirás que no es guapo!".
A lo que ella replicó con indiferencia:
 "Pues chica, no especialmente".


Mi hermana y yo nos miramos. No dijimos nada, pero nos entendimos. Lo de que "el amor es ciego" y también lo de "Para gustos hay colores" cobró sentido en ese momento. Porque, a ver, mi padre en sus buenos tiempos era buen mozo y me consta que tenía cierto éxito entre las féminas, pero... Vamos a ver, ¡que estamos hablando de Brad Pitt en "Leyendas de Pasión"!
Y sin embargo a ella no le decía nada. 


No sé si veis a dónde quiero llegar. A mí por mucho que una autora me diga que el prota era rubio de ojos grises y los pantalones le colgaban de la cadera de una forma que fundía las bragas de la protagonista, pues lo mismo me deja más bien fría. De entrada los rubios no suelen llamarme la atención. Ni los ojos azules. Mi familia está llena de rubios y de ojos azules, por eso siempre me atrajeron más los morenos. Aunque, por supuesto hay excepciones. 



Para que veáis, dos musos rubios que me han inspirado personajes principales. Ambos son atractivos, aunque no perfectos. La perfección no existe, estoy convencida. Como muestra, otro ejemplo:


¿Lo conocéis, no? Es uno de mis musos más recurrentes que, sin embargo, conozco gente a quien no le gusta (y de verdad, no acabo de entenderlo porque a mí hasta sus imperfecciones me parecen atractivas a morir). Y sí, he dicho imperfecciones. Según él mismo confiesa, su nariz y sus orejas son demasiado grandes. Además tiene cicatrices en las cejas, y sus dientes no son perfectamente regulares. ¿Importa? A mí no.

En cualquier caso, tendemos a fijarnos en gente que nos resulta físicamente atractiva, eso creo que es algo comúnmente aceptado, aunque no tenga reglas universales puesto que, como ya he dicho, hay gustos de todo tipo, tanto en el tono de cabello (rubio, moreno, pelirrojo... Por cierto, tengo una amiga con auténtica fijación por los pelirrojos), el color de ojos, la forma de los mismos, las cejas, la longitud del cabello... También hay hombres que prefieren mujeres curvilíneas y otros que las prefieren delgadas, como hay mujeres que prefieren hombres delgados o fibrosos  y otras que los prefieren grandes (de tamaño armario ropero). Todo va en gustos y, aun así, no es determinante porque eso es solo la primera impresión. 
Porque no nos enamoramos de un cuerpo o de una cara, sino de una persona. Y a nuestros personajes les ocurre igual, o así debería ser. Otra cuestión es que para ver más allá de un físico que a priori no encaja con nuestros gustos, hay que conocer a la persona, y eso requiere un tiempo. Un tiempo que no siempre se puede reflejar en una novela, por eso es más fácil desarrollar una historia romántica a partir de una mínima atracción física. Y si la atracción física es fulminante y brutal, pues más fácil aún.


Aún así, puedo recordar un número considerable de novelas en las que los protagonistas no son estrictamente "muy guapos", como decía el artículo que ha provocado toda esta parrafada por mi parte. Así de entrada se me ocurren varias de las protagonistas de la serie Club Shadowlands, de Cherise Sinclair. Jessica, por ejemplo, es menuda y algo entrada en kilos según ella misma confiesa. Adrea es grande, y está un tanto acomplejada por ello. Pero también tenemos a un protagonista con la cara marcada con una cicatriz que a la chica al principio le da, cuando menos, respeto, por no decir pavor. Guapo, lo que se dice guapo, no es, vaya. 
Y hablando de cicatrices, Zsadist, de La Hermandad de la Daga Negra, es la antítesis de la belleza. Está al borde de la desnutrición comparado con sus Hermanos (que son tamaño armario ropero, 2x2, como mencionaba antes), y además tiene la cara desfigurada (pero de verdad, a mala baba) por una horrible cicatriz. Aun así, es mi favorito de esta serie en la que hay otros personajes que en algún momento se convierten en protagonistas y que tampoco encajan en los cánones estándar de belleza, como Rehvenge, Tohrmegnt o Autum, a la que no se le ve mucho la cara, pero su cojera, provocada por una deformidad en una de sus piernas, sirve como carta de presentación.

¿Qué os parece? ¿Tendemos a escribir sobre personajes universalmente guapos? ¿Es eso realmente posible o la belleza es relativa (o sea, que va en gustos)? 
Por favor, dejadme vuestra opinión. Estoy deseando conocerla.


12 comentarios:

  1. Yo soy del grupo a las que no les gusta el Gandy😂.
    Muy buen artículo. Piensas exactamente como yo. La belleza es distinta, todo depende de quien mire.
    Un besazo!

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    1. Muchas gracias por tu opinión, Melanie!
      Ya sabía yo que Gandy era un buen ejemplo, jajaja...
      Un besazo!

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  2. Lo primero, ENHORABUENA por la sección y el pedazo de post con el que lo has iniciado. Me encanta.
    Sobre lo de los guapos... pues yo siempre me imagino al chico guapo, GUAPO. Me encanta Gandy y su mayor "imperfección perfecta", para mí, es la tripita. Si os dais cuenta, David no tiene tableta al uso, sino una tripita con músculos marcados que me tiene "loca del tó". Pero también me gustan rubios, altos, bajos y de todo. Eso sí: siempre me los imagino guapos.
    De todos modos, me he quedado con las ganas de ver una foto de tu padre de hace unos años. Seguro que tu madre sabía lo que decía, jajajajaja.
    Un abrazo, preciosa.

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    1. Jajaja, ya te digo que tenía su atractivo, pero vamos, nada comparable con Brad Pitt...
      Muchas gracias por comentar. Espero poder seguir haciendo aportaciones interesantes ahora que me he lanzado. Besos!

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  3. Muy interesante lo que cuentas! Yo la verdad es que sueño imaginarme a los personajes como me viene bien y paso bastante de las descripciones de que da la autora ����

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    1. Yo como mucho me ajusto al color del pelo. Lo demás lo cambio sin problemas, jejeje. Además, suele ser bastante automático, me viene una imagen a la cabeza y luego ya es difícil sacarla de ahí.
      Gracias por comentar!

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  4. Está claro que todos tenemos nuestra propia visión de la belleza, sin ir más lejos yo no le encuentro el atractivo a Sam Heughan por ninguna parte, prefiero quedarme con mi imagen del Jamie Fraser literario. Sin embargo, no podemos negar que abundan personajes que fisicamente se rigen por los cánones del cine y la moda, es decir, mujeres sin estrías o celulitis y hombres con abdominales perfectos.
    Por cierto, tampoco me gusta Brad Pitt!! 😜
    Gran artículo!

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    1. ¿Ves? En cambio a mí su Jamie Fraser me encaja perfectamente con el personaje de la novela, y me encanta.
      Es verdad que los semiperfectos siguen siendo mayoría, pero no absoluta.
      ¡Gracias por comentar!

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  5. La apreciación de la belleza es tan sutil como la imaginación de cada uno, y no por ello tiene que ser el GUAPO ENTRE LOS GUAPOS, porque alguien así NO EXISTE más que para la vista del que le mire. Lo que sí debería tenerse en cuenta es cómo se narra esa belleza en una novela, porque la arruguita o michelín más imperfecto puede ser tremendamente sexy y/o sensual.

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    1. Completamente de acuerdo, María Elena.
      Gracias por comentar!

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  6. Hola!! Pues mira estoy de acuerdo contigo en el hecho de que Brad Pitt no me parece guapo! En desacuerdo con que Gandy es el más guapo! Y totalmente de acuerdo en que la belleza cada persona la ve a su forma. A mi personalmente, cuando en un libro hablan del culo me ganan...jajajaja o que tiene unas manos bonitas -fíjate que tontería! Pero a mi me encanta!-. Acabo de leer un libro que decía me acarició con su manos callosas y se me bajó la libido. En fin... cada uno con su locura y con sus gustos. Buen post!

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    1. Gracias, Carmen, me alegro de que compartamos puntos de vista aunque Gandy no te parezca el más guapo, jajaja! Para gustos hay colores... y hombres, dicen.

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